Recent reviews by ithiliel

My fluency in Japanese is still below the level this game requires to read comfortably without crutches, but that didn't stop me from devouring it for almost 150h over 1 month, with the aid of a tablet with G.Lens. It was so engaging that I never cared about playing in such a convoluted way.

Why?

• Art and music are simply gorgeous. Character design in particular, everyone's ridiculously pretty!
  
• I liked the setting, mixing history with fantasy, and the story was quite engaging for the most part.
  
• Good mix of tragedy, plot and fluff. This is very subjective, but it works for me. I very rarely cry playing games (otome or not), but here I found myself sobbing a lot more often than I'd like to admit.
  
• All the main cast was likeable. I usually tend to like 1-2 love interests and then forget about the rest, and while I do have my favourites I cared about all of them. The main character was okay too.
  
• There were a lot of secondary characters. They played a significant role in making the game world feel alive.
  
• I appreciated that there was some really clear feedback about the impact of your choices. I don't like backtracking, especially for long games, so I begrudgingly resort to walkthroughs. With Ken ga Kimi you don't really need to.

Issues / Things I'd improve?

• Some repetition. This is expected in the common route, and to be fair it can be skipped, but then there were some events happening on mostly every route and certain route branches end up feeling relatively similar because of that. It didn't feel like a big problem, but more variation wouldn't have harmed.
  
• Plot resolution in some branches felt a bit random at times, Kimi endings in particular.
  
• While art quality was mostly very high, some sprites or CGIs were definitely rougher.
  
• Possibly a bug? The text box in the CGIs didn't show any text in Japanese. If that box was supposed to show the subtitles for the "hidden" audio clips, well, they didn't appear. If it was not, then it's just taking up useless screen space, forcing us to manually hide it.

Personal wishlist:

• Steam Deck Compatibility!! I've spent quite some time tinkering with protontricks or Lutris trying to get the game to work, but the best I achieved was to see the splash CGI and then a neverending black screen. The fandisc IS playable, so it's a pity that we can't enjoy the main game on the Deck too.
  
• English localization, please! *_* I'm aware the developer doesn't seem to have it in their plans AFAIK and the community are working on this anyway, but I believe this game deserves to be played by as many people as possible.
  
• More Saneaki.

Creo que vi el trailer hace algún tiempo y la estética hipster-folk me tiró un poco para atrás entonces, pero después de leer algunas críticas en las que hablaban del planteamiento principal del juego y, casi más importante para mi, que el rock psicodélico (probablemente mi subgénero favorito dentro del rock) jugaba un papel importante, me decidí a comprarlo. Y tengo que felicitar a mi yo de ayer por la decisión.

En lo visual es alucinante, no he parado de capturar pantallazos (aunque al hacerlo me rompía el ritmo y un poco la inmersión, fallo mío): Durante tu viaje atraviesas entornos que derrochan vida, y tu paso por ellos los transforma llevándolos un paso más allá. No sé si intencionalmente o no, pero al jugar se me han venido a la cabeza desde Yellow Submarine a Rick y Morty, pasando por Wes Anderson o incluso los Monty Python.
Desde Gris (o Journey, que lo jugué algo más tarde) no recuerdo un juego que me atrapara tanto en cuanto a gráficos.

Si algún día me diera por meterme una tortilla de setas alucinógenas esto es lo que me esperaría encontrar XD.

Si acaso lo que menos me convenció en esta área fue la animación de los personajes porque, aun estando pulidas y encajando bien dentro del conjunto, le tengo algo de manía a la animación 2d esqueletal, pero es una impresión muy subjetiva.

Luego, como cabría esperar en un juego tan orientado a la música el apartado sonoro no decepciona tampoco, raya al mismo nivel que el visual. Los solos de guitarra súper épicos me han recordado al momento a Pink Floyd o Queen. Eso sí, se me han terminado haciendo un poco repetitivos porque aunque técnicamente somos un chaval con su guitarra tocando durante unas horas (y en ese sentido lo veo bien), yo ya me había venido arriba con las expectativas y me estaba esperando más variedad hasta terminar con una banda de space rock metiendo caña y emulando, yo qué sé, a los Hawkwind.

En cuanto a la parte narrativa, si bien la trama no me ha parecido especialmente novedosa (no sé si esto cuenta como spoiler: adolescente presionado por acomodarse a las expectativas de otros parte en un viaje en busca de uno mismo) sí que creo que es interesante y además está muy bien soportada por el resto de elementos: he experimentado en varios momentos sensaciones de liberación, de energía, maravilla, dejarse llevar, etc, que complementaban muy bien el planteamiento. Los diálogos me han gustado bastante por el toque un poco surrealista y humorístico (en la línea de Douglas Adams). A veces he tenido la sensación de que pretendían molar mucho...pero es que me han molado mucho y no desentonaban con el contexto; además, el trabajo de los actores de doblaje (con nombres muy conocidos entre el reparto) me ha parecido impecable.

Una pequeña advertencia es que el apartado jugable es relativamente limitado, así que si buscáis eso posiblemente os decepcionéis. The Artful Escape cabalga por la línea ésta un poco polémica entre juego y experiencia, así que creo que es importante destacar esto de cara a expectativas.

Mi mayor pega es que se me ha hecho muy corto, y dado que se centra en desarrollar una historia muy concreta, una vez aparece el rótulo de The End eso es lo que hay (crrreo) T_T

Había leído buenas impresiones sobre el juego, el sentido del humor y la calidad de la narración, así que me lo pillé en las últimas ofertas, para seguir con mi recorrido por el género que empecé a finales del año pasado así como quien no quería la cosa (¡que dejen de dibujar husbandos sexys!). Al empezar las primeras rutas pensé que sí, algo había de verdad, pero que las fans exageraban un poco, y ahora que he llegado al final estoy escribiendo esta reseña para decir que sí, que todo era verdad XD

No quiero hacer spoilers, así que pido perdón si queda un poco vago todo, pero creo que no haría un favor a nadie si empezara a comentar detalles de la(s) trama(s), y eso que estoy como loca por teorizar y opinar.

Las historias individuales estaban bien, pero me parecieron un poco irregulares. Por orden de preferencia, Kaguya (ese aire melancólico es heroína para mi) > Cenicienta > Mago > Blancanieves > Gretel (malrollero en el buen sentido) > Caperucita .

Ahora bien, una vez llegas al final del viaje sólo puedo quitarme el sombrero.

Este epílogo es probablemente la mejor "ruta verdadera" (normalmente no me gustan, suelen embarullarse intentando combinar las historias individuales y casi siempre sale regular) que he jugado en un otome con mucha diferencia. La manera en la que recoge el relevo que ya se insinuó en el episodio 3 me pareció impresionante; enmarca todas las rutas dentro de una historia mayor, las redondea de manera retrospectiva y les pone un lacito. Durante el juego me había estado planteando teorías que no terminaban de acertar o erraban el tiro por un poco, y al llegar aquí todo queda explicado y bien explicado. Incluso detalles aparentemente triviales que me parecían errores de diseño o de traducción encuentran su razón de ser.

La protagonista me ha parecido muy interesante. Al principio ya me pareció un cambio a agradecer frente a las heroínas más pasivas de otros otomes, que se me suelen hacer bola (supongo que por una cuestión de edad, preferencias personales y diferencias culturales con respecto a Japón), pero según juegas van apareciendo otros matices que van más allá de tomar un rol más activo en la trama.

Lo mismo podría decir del resto de personajes, especialmente los candidatos a ganarse a Yurika. Todos con sus fallos y montones de "equipaje", pero te encariñas de todos ellos.

El diseño artístico de personajes me gusta y aunque a medida que la historia pierde ese halo de cuento de hadas y entra en terrenos más oscuros se genera un contraste en el tono un poco chocante no me disgusta. Los fondos sí que los he visto un poco repetitivos, si bien puede tener sentido dentro del contexto del juego.

Más ilustraciones a pantalla completa para eventos destacables habrían sido de agradecer, la verdad. Me parecieron pocos 0:-D

Sonido y música me han parecido correctos sin más, pero también tengo que destacar el trabajo de los actores de doblaje en los 4 juegos. Los que interpretaban a "Alicia" o a Cenicienta han tenido momentos en los que se me hacía un nudo en la garganta, y gracias al actor que ponía voz a Kaguya he descubierto también cómo suena el dialecto del japonés de Kansai :D

En fin, si os llama la atención el género Taisho x Alice vale muchísimo la pena. He jugado los 4 casi del tirón y me he pegado una paliza, pero no me arrepiento de nada.

(...o bueno, ahora tengo depresión post-juego T_T)

Full Mojo Rampage combina mecánicas de roguelite, Action RPGs y shoot 'em ups con el vudú como temática en un juego tan divertido como (en mi opinión) infravalorado.

Me ha gustado especialmente el concepto del mapa multi-nivel generado al azar (al igual que los propios niveles de exteriores e interiores) y cómo se integran elementos más de puzzle en las mazmorras de interior. También la progresión del personaje es muy flexible tanto en cuanto a mejoras más permanentes (level ups, alfileres, bendiciones, etc) como al equipo que te encuentras durante una partida y que se pierde, además del mapa, al morir.

El combate, al estar orientado a ataques a distancia, es bastante frenético, requiere de habilidad y puedes adaptar tu estilo con los hechizos que te da tu Loa (una divinidad, que aquí determina tu "clase"), los mojos (objetos equipables que te otorgan habilidades pasivas), items de habilidad y las varitas, que durante un tiempo cambian significativamente tu disparo.


Si bien la variación y la aleatoriedad tanto en la generacicón de dungeons como en el loot (la variedad de mojos, varas e items hacen que el juego se mantenga fresco), es posible llegar a situaciones en las que te puedas atascar muriendo, de manera que necesitas un poco de grinding hasta que la combinación de mejoras persistentes con las que te encuentras en la partida te ayuden a salir. Cuando lo consigues es muy gratificante, así que en mi opinión se compensa.

Cuenta con multijugador pero no puedo opinar sobre él. No he tenido ocasión de probar el modo local, y en el online no encuentra partidas, así que diría que tristemente este aspecto está un poco muerto.

Y, por último, el estilo artístico me encanta, con ese aire entre cartoony y gótico. La música acompaña.

Si os gustan juegos como Nuclear Throne, Enter the Gungeon o Diablo es posible que os lo paséis genial con éste :D

Si te gustan los Castlevania de la escuela del SOTN o los Metroidvania en general Bloodstained es imprescindible. Si no... también (ahora en serio, si podéis probarlo merece mucho la pena).

El punto fuerte en este subgénero, la exploración del castillo, y el desbloqueo de habilidades, está logrado con creces. Hollow Knight me encantó en este aspecto, pero aquí he tenido la sensación de estar volviendo a casa por así decirlo. Me he divertido muchísimo jugando.
La cantidad de opciones de personalización es exagerada entre equipamiento, cristales y demás, y me he enganchado a desbloquear recetas y drops de los monstruos. Normalmente no soy muy aficionada a farmear items en casi ningún juego, pero al igual que me pasó con los Castlevania de DS, aquí me he empeñado en obtener el 100% (todavía me falta un poco). Visualmente me ha parecido genial tanto en diseño de escenarios como de personajes (si bien el 3D en algunos de los jefes o los diálogos entre personajes principales me chirriaba un poquitín) y la música es una pasada.

Los controles (he jugado con mando) los he notado muy fluidos. Al ver trailers y vídeos de gameplay me daba un poco de miedo que se sintieran lentos, pero para nada. Por último, en cuanto a fluidez me ha ido todo bastante fino, aunque tengo un ordenador relativamente potente. Por poner alguna pega habría agradecido que se hubiera podido seleccionar el monitor en lugar de tener que andar cambiando resolución y modo de ventana/pantalla completa para poder cambiar el monitor a mano, pero ha sido una molestia menor que sólo me afectaba al arrancar.

Uno de mis juegos del año sin duda.

Como fan de Papers, Please le tenía muchas ganas a este juego (además, tras ver y leer The Terror le he cogido el gusto a las historias de misterios / desastres en alta mar). Un amigo me lo regaló por mi cumpleaños y no me decepcionó en absoluto.

El juego te pone en el papel de un agente de seguros que se traslada al Obra Dinn para averiguar qué ocurrió con su tripulación. Para ello cuentas fundamentalmente con tu capacidad de análisis, el listado de la tripulación, un par de ilustraciones y un artefacto gracias al cual puedes rememorar la última escena vivida por un ser vivo. A base de recorrer esas escenas y contrastar información vas poniendo nombre a cada uno de los personajes que aparecen en las escenas y determinando sus destinos. En algunos casos esto es relativamente obvio, y en otros es preciso romperse un poco la cabeza (algunos incluso se resuelven por exclusión). Un detalle interesante, para reducir la resolución vía fuerza bruta, es que sólo te confirman destinos de 3 en 3.

La manera en la que descubres esas escenas y lo que va ocurriendo en ellas (no quiero hacer spoilers, pero me llevé alguna sorpresa) me atrajo muy rápidamente, y cada nuevo fragmento de información me impulsaba a seguir jugando, de manera similar a lo que consiguen los Civilization con su "un turno más".

No deja de ser destacable cómo Lucas Pope consigue coger una profesión sobre el papel de lo más aburrido (un funcionario de aduanas, ahora un inspector de seguros...) y crear una experiencia tan inmersiva como entretenida.

Otro punto fuerte es la estética, que me encanta. Visualmente, el intento de Pope por simular un monitor de 1 bit funciona muy bien, y a mi de hecho me evoca grabados e ilustraciones de novelas de la época. El sonido y voces contribuyen también a la atmósfera del juego.

La principal, y prácticamente única, pega que le veo es que me costó al principio pillarle el tranquillo a los controles, imagino que para mantener la interfaz de usuario más bien escasa, pero algunas decisiones de diseño a la hora de moverte entre escenas no me terminan de convencer.

Dejando de lado esto, que es relativamente secundario, el juego es de los más recomendables de este año. Si podéis, resistid la urgencia de resolver todos los sinos del tirón (me duró un fin de semana) y disfrutadlo con calma, ya que por su naturaleza no es especialmente rejugable, y es de esos juegos que da pena terminar.

Lo primero que entra por los ojos suelen ser los gráficos y en este caso el estilo artístico me ha encantado con ese toque de origami o de libro desplegable.

Del gameplay me quedo principalmente con la exploración del mundo y el desbloqueo de mecánicas para avanzar, similar a un metroidvania, que es un género que me encanta. El efecto de revelar nuevas áreas me pareció muy satisfactorio y siempre te daba un aliciente para buscar el siguiente punto (como que me he pasado el juego en dos sentadas). Aunque hay zonas inaccesibles en función de tu puntuación o tus habilidades la progresión no es estrictamente lineal, y de hecho llegué a los créditos habiéndome dejado dos áreas que me pasé después de terminarlo -_-U Un punto a mejorar relacionado con la exploración lo encontré en la interfaz del mapa: o bien te mostraba el área actual o el mapa completo, pero eché de menos la posibilidad de desplazarlo para buscar nuevos objetivos. Al menos te permitía teletransportarte entre nodos. También hay puzzles relativamente sencillos en los escenarios separados del mundo principal, como si fueran mazmorras en un Zelda, que sacaban partido a las habilidades.

El control basado en mecanografía me ha parecido bien resuelto y "pica" muchísimo (aunque tenía activada la dificultad adaptativo y ahora mismo tengo la mano echando humo de en general se me hizo fácil con alguna excepción puntual), pero realmente el juego podría haber utilizado algún esquema más convencional y habría funcionado igual de bien. Por el contrario, sí flaqueaba a veces el control de movimiento de la chica protagonista y su zorro, especialmente en zonas de hielo o con una de las últimas habilidades, en las que colocarse bien para apuntar era un poco engorroso.

La historia tenía un punto emotivo con un final bastante alejado de lo que te imaginarías al principio, pero que empiezas a intuir a medida que te acercas a él. Al igual que el recurso de la mecanografía me ha parecido un poco accesorio: creo que el juego podría funcionar perfectamente sin la historia, y esta última podría encajar tranquilamente en algún otro gameplay.

En resumen, un juego relativamente desconocido pero bastante recomendable por su estética y la exploración del mundo, además de que puede resultar entretenido retarte a ti o a colegas para ver quién teclea más rápido :D

Lo primero que llama la atención del juego desde el momento en que aparece el menú es la atmósfera, que alterna entre lo bucólico y algunos momentos más sobrenaturales, pero que en todo momento transmite una cierta melancolía que encaja perfectamente con la historia. A esto contribuye una estética visual de gran belleza, con colores muy vivos, y por otra parte la fabulosa banda sonora de Steven Wilson (los cortes instrumentales que sonaban de The Raven that Refused To Sing y, sobre todo, Routine, me ponían la piel de gallina), que casi justifica por sí sola el juego. El uso de un lenguaje inventado a lo Simlish al principio me rompía un poco la inmersión, pero al final te terminas acostumbrando y resulta bastante efectivo.

La segunda área a destacar sería la historia. La posibilidad de volver atrás y cambiar la historia es una de mis obsesiones personales, y en Last Day of June se aplica a una bonita y triste historia de amor. Los personajes resultan expresivos pese a la ausencia de rasgos faciales, y me ha gustado especialmente que hayan seguido la máxima narrativa de "mostrar, no explicar".

Un aspecto debatible podría ser la escasa duración del juego: si bien me quedé con ganas de saber más sobre los secundarios y las interacciones entre todos los personajes, creo que alargarlo más podría resultar contraproducente, debido a que el hecho de volver atrás y revisitar un escenario con ligeras variaciones puede hacerse pesado.

Por último, mecánicamente el juego es bastante sencillo, no encontraréis puzzles especialmente complicados (en este sentido recomendaría The Sexy Brutale o los Zero Escape, que juegan un poco con la misma idea y creo que estaban algo más elaborados en cuanto al gameplay).

Si os gustan los juegos más bien relajados y enfocados en historia dadle una oportunidad. El precio base no me parece descabellado teniendo en cuenta el trabajo de arte que tiene encima (y la música), pero si sois de los que valoráis los juegos por lo que duran esperad a una oferta.

The Sexy Brutale es un juego que rondaba mi radar desde que supe de él, y una vez jugado tengo que decir que mi experiencia ha sido muy satisfactoria.
La mecánica principal utiliza el tiempo para resolver una serie de crímenes que han tenido lugar en una excéntrica y gigantesca mansión que incorpora, entre otras estancias, un teatro y un casino. La trama tiene lugar en un solo día que se repite indefinidamente al llegar a la medianoche, al más puro estilo de Atrapado en el Tiempo. Frente a la acción y a la agilidad de reflejos prima la capacidad de observación y, en ocasiones, la paciencia (conseguir el retrato completo de uno de los asesinatos puede requerir repetir el día algunas veces, pero cada nuevo fragmento de información se sentía de lo más gratificante).

Otro punto fuerte que emparenta The Sexy Brutale con un género con el que a primera vista no parecería tener demasiado en común como son los Metroidvania es el desbloqueo de habilidades que te permiten acceder a otras habitaciones de la mansión. Las nuevas estancias tienen una cierta cohesión temática, dándole matices nuevos a la ambientación general.

Gameplay al margen, el juego destila estilazo. La atmósfera está muy bien conseguida, con guiños claros al steampunk, vudú, Lovecraft y en general a otros grandes del género de terror de finales de S.XIX y principios del XX. Asimismo, la banda sonora es impecable, no se siente repetitiva en ningún momento y acompaña fabulosamente al apartado visual. Destaco en particular las dos pistas vocales que me encantaron.

Entiendo que la duración (En 9h casi del tirón lo he superado al 100%) pueda resultarle reducida a alguna gente, pero en mi opinión dada la mecánica, el tipo de puzzles y la cantidad de contenido me pareció más que adecuada: alargarlo más en estas mismas condiciones podría terminar siendo repetitivo.

Precisamente, como punto no exactamente negativo pero que me gustaría ver en una hipotética segunda parte, apuntaría la sensación de que los puzzles en general son relativamente inmediatos una vez has observado cada situación el tiempo suficiente. He echado en falta más variabilidad o romperme un poco más la cabeza, que acciones en una trama resulten a la vez relevantes para otra o múltiples maneras de llegar a una solución. Incluso la mayoría de objetos coleccionables secretos pueden conseguirse directamente sin hacer más que seguir el juego.

Al margen de esto, The Sexy Brutale es uno de los mejores juegos que he probado en estos primeros meses de 2017 (y no es que precisamente haya venido flojo).

Tyranny empieza prometiendo grandes cosas, como un punto de partida narrativo relativamente original (en lugar de ser el típico héroe elegido para salvar al mundo comienzas como una especie de funcionario al servicio de "los malos" -no es tan simplista) o el hecho de que tu personaje o tus decisiones tengan un impacto real en el juego, más allá de cambiarte una línea de diálogo para luego devolverte al redil de una trama más lineal.

Y en este sentido cumple bastante bien hasta cierto punto. El mundo tampoco está demasiado estereotipado, cosa que aplaudo, y ha arriesgado rompiendo algunas convenciones, por las que creo que ha recibido algún que otro palo injustamente.

Pasado el prólogo la promesa da el relevo a una trama más y más convencional, aunque en mi caso siguió manteniendo el interés hasta el final. No sé si eligiendo otras rutas esta percepción puede cambiar de manera significativa, a juzgar por otros análisis que he leído parece ser que no.

El mayor problema, coincido con otra gente también en esto, es un diseño de combates poco inspirado. Al igual que el Pillars of Eternity el combate tiene lugar en tiempo real con pausa, y mecánicamente lo veo divertido, con bastantes habilidades y algunas características interesantes, como las habilidades combinadas entre NPCs en función de tu relación con ellos o el diseño de hechizos, pero no se aprecia suficiente variabilidad en la inteligencia de los enemigos como para poder sacarles partido (lo mismo ocurre con el equipamiento y los objetos consumibles). He jugado en difícil y en ningún momento he tenido la sensación de que debía cambiar mi manera de jugar de un combate al siguiente. Una vez avanzas lo suficiente deja de representar un desafío: por una parte me gusta sentir cómo mis personajes se vuelven más poderosos a medida que avanzo, pero también espero retos. Además, en cuanto a integración en la trama muchos combates parecen estar para rellenar horas y corren el riesgo de hacerse tediosos.

Pese a esto, rompo una lanza por Obsidian y el intento de buscar nuevos caminos en el género.