Así es, yo sufría de impotencia sexual. ¿Pero sabéis qué? Este maravilloso juego lo ha conseguido, me ha curado. Cada curva, cada bache en el que veía las ruedas botar como si de dos senos enormes se tratasen. Eso aumentó exponencialmente mis ganas de coger a alguien del culo y hacerle autenticas virguerías. Muchas gracias especialmente a Hamilton, mi piloto favorito y con el cual he gozado de unas carreras fantásticas, pero más que nada gracias a los creadores y desarrolladores de esta maravilla, ya que gracias a este juego puedo practicar el coito con tu progenitora y volver a practicarlo una y otra vez.