La primera vez que escuché de este juego fue por allá en 2015 con su campaña de financiamiento. El estilo y la premisa fueron suficientes para captar mi atención. Sin embargo, los años pasaron y seguía sin lanzarse. Supuse que necesitaba más tiempo en el horno para entregar la mejor experiencia posible. Llegó el momento en el que se estrenó y vi que las reseñas eran mayormente agridulces. Apenas pude, lo compré y lo probé. ¿Mi conclusión? Si bien es un título entretenido, la espera no valió la pena.

Strafe se vendió como un FPS ultra violento inspirado en los clásicos de los años 90, pero todo se queda en nada más que la apariencia. El juego es un rogue-like de no más de 5 niveles proceduralmente generados con una variedad de enemigos bastante limitada. Al comienzo, podremos elegir una de tres armas: una escopeta, una ametralladora y un rifle de precisión que podremos mejorar a lo largo de nuestra partida. No es lo único que podremos disparar, pues también encontraremos distintas armas con munición limitada que podremos recoger. Los recursos como la salud y escudos son escasos, así que será preciso aprender a administrarlos, al igual que las mejoras y objetos que podemos encontrar.

La música es buenísima y el diseño de las armas, enemigos y el mundo me gustó bastante, con un estilo muy apegado a lo visto en juegos como Quake 2 que me gusta mucho.

Los niveles son bastante lineales y lo procedural queda corto, pues a las dos o tres veces que repitamos la zona, nos daremos cuenta que son variaciones bastante limitadas. Los enemigos (que no son muchos) no tienen comportamientos que alteren mucho nuestra forma de jugar durante el combate, por lo que el desafío de jugar Strafe se limita más bien a saber organizar los recursos, tener buena puntería y conocer las mecánicas.

Eso sí, sería deshonesto de mi parte decir que es un mal juego: para nada, me entretuvo bastante y hasta me dan ganas de seguir jugando, pero no hay mucha justificación para hacerlo más que conseguir logros y variar un poco más la experiencia. Puedes terminar Strafe en menos de 1 hora y los cambios en la ecuación no serán más que el arma que usarás y algunos "transformadores" de partida que podremos desbloquear. Y es precisamente eso lo que me frustra de Strafe: ¿tantos años para una experiencia que se tiñe de lo que podría haber sido? A pesar de lo negativo, es un juego muy divertido que pierde puntos debido a lo limitado que termina siendo.

¿Recomiendo jugar Strafe? Sí, sobre todo si eres fan de los rogue-likes, pero no cuesta su precio estándar. Si lo puedes obtener en oferta, será una experiencia acorde: un título bastante entretenido y breve que puede ofrecer un poco más si te logra gustar lo suficiente.