Disconnect from network mid race, kicking you out each 15 min.
Trash AI with non sense penalty system.

Good game

Forza Motorsport (2023) prometía ser el gran regreso de la saga de simulación de carreras, pero después de jugarlo, me quedé con más decepciones que emociones. Como fan de los juegos de conducción, esperaba una experiencia inmersiva y personalizable, pero este título se siente restrictivo, poco intuitivo y desconectado. Aquí va mi opinión.

Conducción sin alma

Lo primero que noté al fue que los autos se sienten como si flotaran. No hay una verdadera sensación de velocidad, ni vibraciones, ni inestabilidad que te hagan sentir o logren transmitir algo. Todo es demasiado estable, como si estuvieras conduciendo en un riel. La conexión con el suelo no esta lograda, y da igual si manejas un deportivo o un auto más pesado: las diferencias entre los vehículos son mínimas. Esto es una gran decepción.

Un inicio que frustra

El arranque del juego es otro problema. La introducción es interminable, con diálogos que no aportan y pantallas de carga que te sacan del ritmo. Lo peor es que no puedes saltártelo. Te obligan a usar los autos y circuitos que uno no desea, sin darte la libertad de elegir desde el principio. Yo quiero jugar, no ver una presentación eterna ni seguir un guion. Deberían darte un catálogo amplio de autos y algo de dinero inicial para que tú decidas cómo empezar.

Menús y opciones que confunden

El menú es un desastre es poco claro, engorroso y nada intuitivo. Encontrar lo que quieres hacer lleva demasiado tiempo y la falta de opciones al inicio empeora todo. Hay pocos autos disponibles de entrada, y no te dan suficiente libertad para personalizar tu experiencia. la sensación de progresión me encanta en general pero aquí no se logra trasmitir.

Música que no emociona

El soundtrack es otro punto débil. Es genérico, aburrido y no logra meterte en en el juego carece de identidad, aquí da la sensación de que pusieron una lista de fondo sin mucho esfuerzo.

En resumen

Forza Motorsport (2023) me dejó con la sensación de que pudo ser mucho más. La conducción carece de intensidad, los autos no transmiten diferencias reales, y la experiencia inicial es lenta y restrictiva. Sumado a un menú confuso y un soundtrack poco sin alma, el juego no logra capturar la sensación como si lo hace por ej. Gran turismo.