DARK SOULS™ III

DARK SOULS™ III

Yeterli oy yok
TOP 10 JEFES MAS DIFICILES DE DARK SOULS 3
LezeR tarafından
un top 10 de los jefes mas difíciles de dark souls 3 ordenados del mas fácil al mas difícil con un breve tutorial de como derrotarlos y como funcionan, mas su lore respectivamente.
   
Ödül
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top 10: El Alma De Cenizas
Y así, empezamos este listado en el lugar donde todo comenzó y todo termina.
Aparte de, ya sabes, ese otro lugar donde todo comenzó y todo termina.
El alma de cenizas, el jefe final del juego, es una amalgama de todos los pobres ilusos que fueron usados como combustibles para prolongar la era de fuego,
y como tal, cuenta con una cantidad estúpida de movimientos.
Aparte de empuñar su espada estándar, puede cambiar a una de tres fases.
Hechicero, en la que utilizará un catalizador.
Piromántico, en la que, aparte de lanzarte piromancias, será más ágil.
Y Clérigo, en la que utilizará varios milagros y una lanza.
Una vez hayas acabado con su primera fase, el alma de Gwyn tomará posesión del alma de cenizas,
y empezará a atacarte de la misma manera como lo hizo en el primer Dark Souls,
solo que ahora él te puede hacer parry, puede agarrarte en un combo que es un instant kill,
y probablemente no verás nada por todas las lágrimas que derramarás por tres simples notas de piano.
Mi recomendación para la fase 1 es quedarte lo más cerca,
posible de él y rodearlo por tu lado derecho, ya que así es más fácil evadir sus ataques,
y pegarle uno o dos golpes.
Y para la fase 2, intenta que haga algún ataque a distancia para castigarlo después.
Solo ten cuidado con ese combo y aléjate cuando veas que esté a punto de hacerlo.
Ah, y por último, al igual que Gwyn, es muy débil a la oscuridad.
Es debatible si Dark Souls 3 es el mejor juego de la trilogía o no,
pero definitivamente tuvo la batalla de jefe final más épica, satisfactoria y difícil de toda la saga.
TOP 9: Los Vigilantes Del Abismo
Ahora, pasamos de la manifestación de Thor,
o los señores de las cenizas, a uno de los más difíciles del juego.
Inspirados por Artorias, los Vigilantes fueron una legión de soldados formados para combatir al abismo.
Y solo para que te des una idea del nivel de camaradería de estos tipos,
sus almas se volvieron una sola y se unificó con la de su ídolo.
Pero, para cuando nos los encontramos, estos están luchando entre sí,
tras haber sido corrompidos por aquello que juraron destruir.
En la primera fase nos enfrentamos a un solo Vigilante,
al que debemos atacar rápidamente una vez termine sus combos,
pero, eventualmente, se le unirá otro para acabar con nosotros.
No obstante, otro Vigilante de ojos rojos se volverá hostil contra sus hermanos y nos ayudará,
por lo que en esta fase se puede dar una situación de dos contra dos.
Una vez acabes con el Vigilante principal,
éste absorberá la sangre de sus compañeros y ahora empuñará un espadón imbuido en fuego.
Como recomendación, no le hagas caso al segundo Vigilante,
ya que la barra de vida principal no es colectiva,
así que mejor enfócate en atacar al primero y espera que el tercero se encargue del segundo.
Aparte, por ser débiles a la vez,
a la electricidad y a la congelación,
te conviene usar estos efectos a tu favor.
Los Vigilantes son jefes fantásticos,
no solo por su mecánica de combate, sino también por su historia trágica e irónica.
Por ello, y por ser el primer gran desafío que te ofrece el juego,
los Vigilantes o los Muchachos son de los mejores y más duros jefes de todo Dark Souls 3.
TOP 8: Bailarina del Valle Boreal
Si Gundyr es el jefe que te pone a prueba para saber si puedes empezar el juego,
la Bailarina del Valle Boreal es el jefe que te pone a prueba para saber si puedes terminarlo.
Los Vigilantes son los más intimidantes, elegantes y trágicos del juego.
Siendo una descendiente directa de la realeza de Anor Londo,
esta doncella se encontraba en Irythil cuando fue conquistado por un residente de un mundo pintado,
quien la capturó y la forzó a ser su bailarina personal,
solo para reclutarla más tarde como miembro de sus tropas para invadir el reino de Lothric
y después convertirla en un monstruo espeluznante.
Y para cuando la enfrentamos, la hallamos en este deplorable estado.
Puede que no sea muy rápida, pero si te pesca con alguno de sus ataques o agarres,
puedes irte despidiendo de tus almas.
Y las cosas solo van de mal en peor cuando invoca su otra espada imbuida en magia
y se vuelve un Beyblade andante.
Lo mejor que puedes hacer es pegarte a sus glúteos,
esperar a que ataque y rematar con uno o dos espadazos.
Y si empieza con sus combos largos y a distancia,
aprovecha las columnas del escenario para tomar un respiro.
La pelea contra la bailarina, a pesar de ser una increíble, es un combate triste,
ya que lejos de poner alto a un monstruo maligno,
solo estás acabando con la miseria de una pobre mujer.
Pero aún así, sigue siendo una de las mejores
y más espectaculares boss fight del juego.
TOP 7: Pontífice Sullivan
En Dark Souls, las cosas no son ni blancas ni negras,
pero si existe un personaje que pueda ocupar el título de villano,
es definitivamente el Pontífice Sullivan.
Antes de hablar sobre la pelea en sí, repasemos brevemente
todo lo que ha hecho este fantástico caballero.
Sullivan, tras abandonar su mundo, levantó un ejército entero para conquistar Irythil,
convirtió a sus habitantes en sus peones,
le dio anillos malditos que transformarían en bestias
a los caballeros que envió a conquistar otros reinos,
se autoproclamó Pontífice con tal de ganarse la confianza de la Iglesia de lo Profundo
y encerró al besto trapito en Anor Londo para ser devorado por Aldrich
y así tener todo el terreno despejado para él solo.
Este nefasto sujeto es, de lejos, el individuo más poderoso en todo el juego
en términos de influencia.
Es el líder de una organización súper poderosa,
la mano derecha de un señor de las cenizas
y tiene a otros dos jefes trabajando para él.
Y si no has unido los puntos aún, fue Sullivan quien convirtió a la bailarina
en un monstruo, aparte de haberla forzado a ser
una bailarina en un primer lugar.
Sullivan no solo es lo más cercano a un Lord Sith que tenemos en Dark Souls,
sino que también tiene más historia de trasfondo que muchos otros personajes
importantes del juego combinados y aún así te lo topas a la mitad del juego
sin saber absolutamente nada de él hasta después de haberlo matado
y la pelea contra él es un constante intento por mantener tu estamina
mientras él tiene de sobra.
Y peor aún cuando sacas su stand y tienes que lidiar con dos de él a la vez.
Pero afortunadamente existe una solución para esto, el parry.
Si aprendes el timing correcto,
tienes prácticamente esta pelea ganada.
Para ello, usa escudos ligeros que no aguantan nada,
pero son muy prácticos para desviar.
Y si ruedas constantemente hacia la izquierda,
evitarás la mayoría de sus ataques.
Y para la segunda fase, te recomiendo mantenerte a distancia
y esperar sus ataques más telegrafiados para hacerle daño.
Puede que sea complicado aprender el timing correcto,
pero una vez lo tengas bien calculado,
tendrás a este grandísimo hijo de su congelada madre a tus pies.
TOP 6: Lórien y Lothric
Si los vigilantes son uno de los señores más difíciles,
Lórien junto con Lothric,
es el señor más difícil del juego.
Lórien fue un caballero honrado que logró acabar con el príncipe demonio,
mientras que Lothric nació enfermo, débil y destinado a sacrificarse
para ser un señor de las cenizas, siendo maldecido en el proceso.
Pese a ello, Lórien permaneció a su lado y compartió su maldición,
quedando con piernas casi inútiles y debido a esto,
sus almas se volvieron inseparables.
Aún así, se requería el sacrificio de Lothric para enlazar la llama,
pero rechazó su deber porque eso de ser usado como carbón
no es una idea muy placentera y prefirió ver el fuego
apagarse desde la distancia en su castillo.
Mientras Lórien nos aplasta con su espada imbuida en fuego,
Lothric lo teletransportará ya sea muy cerca de nosotros para masacrarnos
o muy lejos para hacer un ataque a distancia.
Una vez hayamos matado a Lórien, Lothric lo resucitará y se unirá a la pelea,
lanzándonos hechizos con un Lórien más agresivo.
Lo mejor que puedes hacer es usar armas rápidas,
pegarte al lado izquierdo de Lórien para evitar mejor sus ataques
y atacarlo pocas veces cuando tengas la oportunidad.
Y si haces daño eléctrico, mejor.
Tampoco te alejes mucho de él porque si no,
le darás oportunidad de teletransportarse en cualquiera de tus puntos ciegos.
Para la segunda fase es preferible atacarlos por la espalda,
ya que así le haces más daño a Lothric, quien tiene más vida que Lórien,
aparte de que se la pasará reviviéndolo hasta que muera.
Aunque Lothric podría ser considerado como el antagonista principal,
ya que la mayoría de las catástrofes del juego se dan por su obstinación
para asumir su deber, yo no lo consideraría como un villano.
Como dije, en Dark Souls hay varias escalas de grises
y estos hermanos son prueba de ello.
No son solo protagonistas de una historia trágica interesante,
sino también son partícipes de uno de los mejores y más arduos desafíos en todo Dark Souls 3.
TOP 5: Demonio Adolorido y El Demonio De Las Profundidades
El demonio adolorido y el demonio de las profundidades son rápidos,
agresivos y duros de matar.
Lo interesante de este combate es que ambos se encienden y se apagan periódicamente
y poseen diferentes habilidades dependiendo del estado en el que estén.
Para mí es mejor alejar al demonio encendido y atacar al apagado,
ya que es más débil y lento que el otro.
Una vez acabes con ambos, del último demonio que mataste renacerá el príncipe demonio.
Sí, ¿recuerdas el demonio que supuestamente mató a Lorian y fue venerado por ello?
Sí, no lo hizo y ahora debemos terminar el trabajo.
El príncipe demonio usa diferentes ataques y utilizará una especie de rayo láser
u orbes de fuego dependiendo de cuál de los dos demonios murió al final de la primera fase.
Como recomendación general para esta fase, quédate lo más pegado posible a su retaguardia
para que no te dé ningún ataque físico y no haga ningún ataque a distancia.
El efecto de hemorragia y la oscuridad ayudan bastante también,
pero independientemente de cuál sea la versión final con la que te enfrentes,
aún así tendrás muchos problemas.
TOP 4: Midir
Quizá esta sea la posición más controversial del top,
ya que Midir es visto como el jefe más difícil de todo Dark Souls.
Pero solo escúchame, primero que nada, Midir fue un dragón criado por los propios dioses,
quienes le encomendaron la tarea de combatir al abismo por toda la eternidad,
y a pesar de la muerte de estos, Midir nunca olvidó sus votos,
pero su tarea lo dañó irreversiblemente, ya que la oscuridad se filtró en él
y ahora es nuestro deber acabar con él antes de que se vuelva una amenaza aún más grande.
La primera vez que nos topamos con Midir es en un puente del cual tenemos que tumbarlo.
Para ello, es mejor si te quedas debajo de él, por su lado izquierdo,
y lo atacas desde ahí hasta tirarlo al vacío.
Y una vez descendamos a dicho vacío, Midir nos estará esperando para un largo y arduo desafío.
Yo sé que Midir es un jefe brutal con ataques que cubren hasta más allá del escenario,
pero la cosa es que Midir es la clase más difícil de todos,
y la clase de jefe que te matará tantas veces que su set de movimientos se quedará grabado por siempre en tu mente,
a tal punto de que la pelea se sentirá más como un juego de ritmos que un RPG de acción.
Siempre que lo mantengas delante de ti, puedes engañarlo para que haga los ataques que tú quieras que haga,
y así dañarlo en la cabeza una vez termines de rodar,
porque créeme que intentar darle en cualquier otra parte de su cuerpo es inútil.
Aparte, puedes hacerlo un crítico si lo aturdes lo suficiente, lo cual ayuda mucho.
En cuanto a su aliento de fuego, ve que zonas se encuentran libres de su rango de alcance
para mantenerte a salvo hasta que termine,
y para su segunda fase, invocará humanidades que, no te alarmes, son fáciles de evadir.
Yo me preocuparía más por lo que hace Godzilla 2.0 mientras te distraes con esas cosas.
Cuando hablamos de Midir, no sólo hablamos de la mejor pelea contra dragón en toda la saga,
sino de la más difícil también.
Pero más temprano que nunca, y cuando finalmente decidas usar un buen equipo
en vez de intentar hacer un cosplay de Guts de Berserk,
aprenderás a evadirlo perfectamente y a derrotarlo sin problemas,
pero hasta ese entonces, sufrirás y mucho.
TOP 3: Gael
Si el príncipe demonio es el mejor jefe demonio y Midir es el mejor jefe dragón,
Gael es el mejor jefe humanoide de toda la saga.
Gael fue un habitante del mundo pintado de Ariandel,
que se dispuso a encontrar a un ser de la ceniza que liberase a su pintora
para mostrarle la llama que quemaría la podredumbre de su mundo y así pueda crear uno nuevo,
pero para ello, pretendía utilizar cierto pigmento, el alma oscura,
descubierta por... alguien cuyo nombre se me olvidó y que fue utilizada para crear a la humanidad.
Cuando nosotros liberábamos a la pintora,
Gael viajó hasta la ciudad anillada en búsqueda del alma oscura,
pero para su desgracia, los señores pigmeos que poseían la sangre que serviría como pigmento,
ya estaba seca e inutilizable.
En un ataque de ira, degolló a los señores y bebió su sangre en un intento desesperado por obtenerla,
pero fue demasiado para él, el alma oscura terminó mutando su cuerpo y distorsionando su mente,
y ahora, debemos acabar con él y obtener su sangre para que su señora pueda pintar un nuevo mundo.
Y vaya que sus movimientos reflejan su naturaleza bestial,
sin mencionar que su barra de vida es del tamaño de un rascacielos.
La clave de este combate es su equilibrio,
el cual puedes aturdir si atacas en el momento justo y de manera consecutiva,
por lo que es mejor analizar cómo se mueve y ver cuál es el momento preciso para atacarlo.
Yo utilicé la espada de Irithyll ya que Gael es débil a la congelación,
pero al ser un enemigo abisal, el espadón de Faron y el de Caballero Lobo sirve contra él.
Cuando inicie su segunda fase, dejará de atacarte salvajemente
y empezará a ser más preciso con sus movimientos acompañados de una capa dañina,
y para su última fase,
se vuelve más rápido, más agresivo y ahora caen relámpagos del cielo.
En estas dos fases Gael es muy resistente a la oscuridad,
pero es muy susceptible a ser envenenado,
aparte de que el espadón de asesino de huecos funciona perfecto contra él ahora que es hueco.
La razón por la cual ♥♥♥♥ a Gael en un puesto más alto que Midir,
es porque con Midir eventualmente te volverás un experto en predecir sus ataques,
mientras que con Gael siempre corres riesgo por su impredecibilidad y agresividad.
Pero no es tan solo un jefe difícil, ya que resguarda cierto simbolismo.
Gael es un verdadero testimonio de la humanidad en Dark Souls,
y un reflejo del propio jugador,
un ser oprimido que tuvo que sobrevivir con pura determinación y fuerza de voluntad
a lo peor que tenía por ofrecer este mundo,
y aún así, él fue quien logró llegar primero al alma oscura.
Un simple esclavo, quien encontró un propósito,
cumplió su deber y rivalizó a las leyendas de la era del fuego.
Sin embargo, su historia no se escribirá en ninguna parte
y su nombre será olvidado en los anales de la historia,
culminando todo en un enfrentamiento entre dos nadie,
en medio de la nada, peleando por nada, sin nadie que lo atestigüe,
excepto por el caballero anillado de fondo.
La pelea, las cinemáticas, la música, el escenario y la atmósfera
hacen de esta la mejor y más simbólica pelea en todo Dark Souls 3
TOP 2: Hermana Friede Cenizas de Ariendel
Así como la medalla de bronce se la llevó el jefe final de la ciudad anillada,
la medalla de plata se la lleva el jefe final de las cenizas de ariendel
Siendo una de las fundadoras de la iglesia sabache,
Frith la abandonó después de fracasar en su intento por enlazar
o usurpar la primera llama, llegando así al mundo pintado de Ariandel,
donde engañó al padre Ariandel, convenciéndolo de que la única forma
de preservar el mundo pintado era suprimiendo el fuego,
resultando en la putrefacción que lo aflige.
Frith está más que determinada a prevenir que el mundo pintado
sea sustituido por uno nuevo, y vaya que es buena en ello.
La primera fase no es muy complicada, ya que puedes hostigarla
para que te ataque, retroceder y atacarla tú después.
Pero sí puedes tener problemas cuando se vuelve invisible y salte,
a menos que gires la cámara a 180 grados y veas señales de muebles rotos o pisadas.
Ahí es donde puedes aprovechar para hacerle backstab,
al igual que cuando te lanza una ráfaga helada y brinca hacia ti.
Aunque los problemas empiezan de verdad una vez el padre Ariandel se une a la pelea
y Frith empieza a spamearte su ráfaga helada.
Como es más fácil atacar al padre Ariandel, lo mejor es alejar a Frith de ti
y atacar al padre por la espalda, sin perderla a ella de vista,
ya que puede curarlos a ambos si no la atacas después de hacerse invisible.
Una vez acabes con ambos, Frith se levantará mucho más rápida y agresiva
para una tercera ronda, manejando ahora dos guadañas.
Esta es la fase más tardada e intensa de todas,
porque rara vez tendrás la oportunidad de atacarla entre tanto movimiento que hace.
Lo que yo hago es esperar a que se eleve en el aire para ponerme detrás de ella
y así hacerle un backstab.
La pelea contra Frith y el padre Ariandel es un infierno viviente,
especialmente porque tienes que lidiar con un jefe de tres fases
y arreglártelas para conservar tus Estus hasta el final,
pero también su derrota es una de las victorias más dulces de toda la saga Souls.
Si existe un jefe que aún me trata como su perra, sin importar cuánto mejore,
cuántos niveles suba o qué equipo lleve, es el Rey Sin Nombre.
Siendo en tiempos de antaño el dios de la guerra, un asesino de dragones
y el hijo primogénito de Gwyn, el Rey Sin Nombre lo sacrificó todo
para aliarse con los antiguos dragones que alguna vez combatió
y su alianza con estos fue un grave error a los ojos de su padre,
por lo que anuló su estado de deidad y lo desertó de los anales de la historia.
Domesticó un dragón de tormenta y formó un vínculo estrecho con él,
llevándolo a innumerables batallas hasta que sus caminos se cruzaron
con los del Señor de las Cenizas.
TOP 1: El Rey Sin Nombre, el Rey De La Tormenta y La Camara
Esta es, a mi parecer, la pelea más ardua, frustrante y desafiante
por tener que vencer a tres jefes.
Sí, me oíste bien, tres jefes, el Rey Sin Nombre, el Rey de la Tormenta
y el más letal de todos, la Cámara.
Pero como no puedes hacer nada con esta, lo mejor que puedes hacer es enfocarte
en la cabeza del Rey de la Tormenta y, como siempre, busca incitarlo
a hacer un ataque que sabes manejar y castígalo por usarlo.
Por ejemplo, cuando el Rey Sin Nombre esté a punto de atacarte con su lanza,
salta hacia el Rey de las Tormentas un instante antes de que toque el suelo,
o cuando veas que esté a punto de escupir fuego, acércate rodeándolo
por su lado derecho y así le darás un par de hits.
Y si lo golpeas las suficientes veces en la cabeza, podrás aturdirlo
y hacerle un crítico, y si utilizas armas eléctricas o congeladas, mejor.
Pero la primera fase es pan con pan.
El Rey de la Tormenta es el que más se ha comido en comparación con la segunda,
pues tras la muerte de su mascota, el Rey Sin Nombre absorberá su poder,
transformándose en Super Saiyajin 3.
Y ahora, el Rey te atacará directamente con todo y ataques eléctricos,
que tienen un alcance estúpido que jurarás en más de una ocasión que ni siquiera te tocó.
Debido a su rapidez, es mejor evadir sus ataques siempre rodando
mientras esperas el momento idóneo para atacar.
No te precipites a rodar a lo bestia, porque este jefe en particular
te castiga mucho si no evades en el momento justo, que es una fracción de segundo
antes de que realice algún movimiento.
Eso incluye tanto sus ataques físicos como los eléctricos.
Y no tengas miedo de atacarlo cuantas veces sea necesario
mientras cargue algún ataque del cual te sientas a salvo,
pero siempre presta atención a tu estamina y no la gastes del todo.
Lo que hace tan especial al Rey Sin Nombre es que, en Dark Souls,
siempre vas en contra de jefes que están fuera de su mejor momento
o tienen ciertas desventajas.
Artoria sin su brazo y escudo, el Rey Vendrick en su estado de hueco,
Lorian sin sus piernas, etc.
Pero esta vez no.
Esta es la primera vez que nos enfrentamos a un dios en todo su esplendor y gloria.
Un puto dios de la guerra que cabalga sobre un pollo gigante que escupe fuego
y es el hijo del ser más poderoso canónicamente hablando de la saga.
Y luchar contra él y vencerlo es una de las mejores sensaciones
que te puede dar una franquicia como esta.