No me río de las morritas que se creen Merlina porque claramente yo soy Arthur Morgan

mejor que el sexo

Despues de 1000 horas exactas de jugar esta obra maestra puedo dar mi reseña que tanto espere:
Este juego no solo ha sido uno de los mejores que he jugado sino el mejor en mi humilde opinión, te adentras en el personaje de Arthur Morgan que a simple vista uno pensaría "Es solo otro personaje mas" pero no, al jugar te das cuenta de la verdadera personalidad de uno de los ultimos pistoleros del salvaje oeste, y como va camino a su redención, Un personaje que a mi parecer llegas a querer y te pones en la piel de el, valorando cada aventura que tenga, disfrutando los paseos con tu caballo y anhelando las historias y los unicos momentos con unas de las ultimas bandas que pasa a ser tu familia querida, quiero decirles que disfrute y llore al jugar este juego y me recordo volver a mi infancia cuando lo pude probar por primera vez junto a mi amigo que fallecio hace unos años, horas jugando y pasandola bien juntos y puedo decir que jamas olvidare todos esos momentos dentro y fuera de este gran juego.
Si eres nuevo y quieres probar este juego, hazlo se que lo vas a disfrutar tanto como yo.
No soy de redactar muy bien pero todo lo que dije anteriormente me salio del corazón y espero que otras personas puedan probar y jugar Red Dead Redemption 2.

En honor a mi amigo Cote que se que estará disfrutando desde el cielo.

Hubo un momento de mi vida en el cual ni siquiera quería vivir. Dejé muchas cosas de lado por estar hundido, estuve a punto de tomar una mala decisión. Pero poco a poco decidí volver a jugar y le di una oportunidad al juego que dejé botado hace ya un año. Esta vez, algo cambió.

Arthur no era solo un personaje, era alguien que cargaba con un peso enorme, alguien que luchaba cada día por encontrar un propósito en medio del caos. Su historia, sus decisiones y sus sacrificios me llegaron al corazón de una manera que no puedo explicar. Mientras lo acompañaba en su viaje, sentí que también estaba recorriendo el mío.

Cada paisaje, cada canción, cada conversación con la banda me hizo recordar que la vida, incluso en sus momentos más oscuros, puede ser hermosa. Me ayudó a ver que aunque el camino sea difícil y esté lleno de arrepentimientos, siempre podemos encontrar la redención.

Red Dead Redemption 2 no fue solo un juego para mí. Fue un salvavidas, un recordatorio de que hay luz al final del túnel. Arthur Morgan no solo me devolvió las ganas de jugar; me devolvió las ganas de vivir.

Que es RDR2?

para el ciego,es la luz
para el hambriento, es el pan
para el enfermo, es la cura
para el solitario, es el compañero
para el triste, es la alegría
para el prisionero, es la libertad
para el pobre, es el tesoro
para el deudor, es el perdon
si RDR2 habla, lo escucho
si RDR2 falla, lo apoyo
si RDR2 muere, lo resucito
si el mundo odia RDR2, soy yo contra el mundo
si RDR2 tiene un fan, soy yo
si RDR2 no tiene fans, es porque yo ya he muerto.

EL GOAT

Imagínate que salís con una minita, van a comer, se ríe de todos tus chistes, paga todo, vuelven a tu casa, te chupa la verga y terminan durmiendo abrazados. Te despertas a la mañana siguiente y la mina te preparo el desayuno y se va para su casa, mas tarde durante el día te vuelve a hablar para decirte que la paso lindo y que le gustaría que volvieran a salir. Bueno, este juego es eso.

es mejor que el sexo

Me lo compré para ver si los huevos de los caballos se encogían y acabé llorando, gracias Rockstar

Tenía que hacer una reseña de este juego porque han pasado dos semanas desde que lo acabé, y aún pienso en él todos los días. Últimamente y cada vez más; para mí acabar un juego significa desinstalar y, salvo en muy notables ocasiones, comentar brevemente con amigos, para después olvidar -generalmente-por siempre.

Compré Red Dead Redemption 2 sin ninguna pretensión, sin esperar algo majestuoso o siquiera estar concretamente interesado en él. Nunca jugué al título del que este es precuela, y desconocía de qué trataba más allá de que era un ‘juego del oeste’, ambientación de la que así mismo asevero nunca he sido especial admirador.
Esperaba pasar por esta historia sin pena ni gloria, atesorar los cuatro coleccionables que se me cruzaran en el camino y dar por zanjado el tema, tampoco ayudando el hecho de haber escuchado en repetidas ocasiones de tanta gente que lo odiaba, o que ‘se aburría jugándolo’.
Tantas horas después doy gracias al destino por estar tan aburrido aquel sábado noche y tan hastiado de otros indies de mi biblioteca que arriesgara un buen lingotazo monetario en esta obra maestra, respaldado quizás en parte por el ‘si no me gusta, hago refund’.

Ahora que he tenido tiempo para reflexionar en profundidad sobre Red Dead Redemption 2, aún no tengo muy claro por dónde empezar. Intentaré abordar lo más superficial primero un poco por alto para poder luego darle más énfasis a lo que realmente me aportó a mí y a lo que creo que es realmente interesante.

Gráficamente, el juego es desmesuradamente bonito, en todos los sentidos. La calidad y variedad de los paisajes, de los climas, fauna y población es sublime. Cada acción tiene su animación, cada elemento tiene siempre su contexto y justificación. Lo más notable de este apartado, quizá, es el hecho de cómo Rockstar ha conseguido un mundo vivo y creíble, no sólo a través de la calidad de sus personajes, sino también del hecho de que cada casa, cada bosque, cada lago, esquina o montaña escondida en la más oscura vastedad del mapa ofrezca una historia, una disposición única, una curiosidad. La cantidad de elementos únicos escondidos en lo que a simple vista parece un gigantesco paraje natural con pueblos y ciudades esparcidas, deja en el más brutal de los ridículos a los ‘mundos abiertos sandbox molde de galletas’ de estudios cada vez más mediocres como Ubisoft.

La jugabilidad también es sublime. La forma en la que se puede interactuar con cada elemento, y cómo cada ciudad y pueblo es un complejo y enmarañado sistema. La forma en la que el juego no te presenta un mapa lleno de aburridas marcas para buscar y seguir, sino una aparición orgánica de historias y personajes cada uno con su propia humanidad y preocupaciones.
El diseño del título como un enorme ecosistema en ebullición que invita al jugador a sumergirse en él en cada camino, pueblo, pantano o casa, en lugar de obligarlo a seguir un tedioso sistema de interrogantes que revelan NPCs de segunda cuyas misiones trasnochadas no le importan ni al más metódico.

La historia... Amigos la historia, como el juego en si mismo, es definitivamente algo más que la suma de sus partes.
La primera razón es que, quizás, de forma comparativa cada vez tenemos menos historias que nos llenen de verdad. Los grandes estudios han dejado de preocuparse por dar a sus sagas un guión digno, y han empezado a seguir cada vez más el rastro del dinero. Se han cansado de buscar lo que quiere el jugador y han sustituido esto por lo que es ‘trendy’, decidiendo aleccionarnos en cuanto a nuestros ideales y creencias; pretendiendo imponer en nosotros determinadas ideologías o simplemente infantilizar el relato o diluirlo en un mar de buenismo y corrección política para apelar al mayor número de personas -y sobre todo a las que más lloran y más ruido hacen en la escena social internetera.-

En un mundo encaminado al Free to Play microtransactivo con sobrerepresentación de todo lo representable, Red Dead Redemption 2 es un gran oasis que no vi venir, no solamente por la épica implícita a la epopeya que nos narra sino también por lo increíblemente humanos y factibles que todos los personajes (principales o no) consiguen ser.
Es magistral observar un mundo en el que todos cabalgan entre grises, en el que es tan difícil aseverar si alguien cae por propio rigor dentro de la definición de ‘bueno’ o ‘malo’, y sin embargo, crecer tan dentro de ti que sientes sus alegrías como las tuyas, y sus pérdidas como la pérdida de un propio amigo.
Red Dead Redemption 2 es el ejemplo candente de cómo una noche de celebración al fuego de la hogera en un campamento improvisado al ritmo del ‘Canta y no Llores’ de Javier Escuella puede dejarte más boquiabierto que cualquier escena de acción loca de helicópteros y tanques de Call of Duty. Es la muestra inapelable de cómo las pinceladas en forma de pequeñas interacciones, detalles, diálogos y las perfectas imperfecciones de todos los miembros de la banda pueden crear una narrativa tan fuerte que como adulto de 31 años te resulte imposible no derramar en ocasiones una lágrima.

Muy por encima de todo, RDR2 es uno de los mejores ejemplos recientes de cómo no es necesario tergiversar la oscura historia del hombre para apelar a las emociones del consumidor, y de cómo se consigue que uno se enamore de la calidez de sus figurantes sin tener que ponerte en la boca su raza, sexo u orientación sexual o sin que eso tenga peso alguno en la resolución de los hechos.

Red Dead Redemption, como historia -nunca he tocado en modo online- y como videojuego ha llegado para quedarse en mi mente y definitivamente, sin duda comparte posición en lo más alto en la categoría de experiencias que nunca olvidaré.
Arthur Morgan, quizá el personaje con un arco más impactante y una escritura más brillante que he visto desde los días de Geralt de Rivia. Quizás -y perdón por la blasfemia- incluso mejor que él.

No pierdas la oportunidad de echarle mano a este título, especialmente si disfrutas de una buena historia y un mundo lleno de contenido.

me romperia la cabeza para perder la memoria y jugarlo de nuevo