Me gusta una buena fumada de marihuana,
porque de todo te ríes,
todo te da risa
y entonces
la vida es mucho más sencilla.
Te das cuenta de que cualquier tema,
serio, escatológico o solemne
te da risa.
La muerte del perro de tu vecina
contada a gritos en las escaleras como hecho trágico
te da risa
(y no debería)
La prima de riesgo que sube te da risa
(y no se si debería)
La cerveza en la mano te da risa.
Que a tu amigo le haya dejado la novia te da risa
(y no debería)
Los problemas económicos de la Aguirre
te dan risa…
Entonces descubres que desde cierto punto de vista
no tan lejano a la realidad corriente
TODO
y digo
ABSOLUTAMENTE TODO
es risible.
Pones en perspectiva tus problemas,
te ríes de ellos
y sientes que la mayoría no importan
que son nimiedades en las que nos ahogamos.
Te das cuenta de que son risibles
y repito; entonces…
la vida es mucho más sencilla.
Y este reírse de todo no solamente afecta
al momento de la fumada en sí,
sino que transmite su relativización
a la realidad más corriente de la vida
y todo se pone en perspectiva.
Entonces, la vida es mucho más sencilla.




























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