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Te digo una cosa, lo mejor de la vida es la estabilidad. En el amor, en el trabajo, en las amistades, en los quehaceres de la vida. La gente se obstina en la novedad, en lo diferente, y no valoran la belleza de lo presente, de lo cotidiano. Como animales gregarios y de costumbres, nuestro cuerpo nos pide tranquilidad: no solo vivirás más, sino que tu sistema nervioso te lo agradecerá a la larga, combínalo con una buena dieta y ejercicio, y tienes salud por años, sujeto.
Determinadas emociones nos llevan a sitios variados por nuestras propias decisiones y muchas de ellas, creo yo, están relacionadas con el riesgo. Mientras que tomar riesgos puede ser una de las claves para progresar y alcanzar unas metas y objetivos preestablecidos, también es importante pensar detenidamente sobre estos riesgos, estás "emociones fuertes", antes de enfrascarnos en ellas. Muchas veces te puedes hacer daño, como por ejemplo si juegas con el amor y los sentimientos de otras personas, otras veces podemos hasta llegar a amenazar nuestra integridad física y nuestra libertad por querer invertir en trémulas empresas que a la larga no generán dividendosn y otras veces, nuestro afán por la vanguardia de las cosas puede perjudicar a los demás: directa o indirectamente. No es que las personas no deban tomar riesgos, sino que hay que tomarlos con cabeza y barajar al alza perdidas y perjuicios.
No me importaría estar allí v:
Hay sitio para todo el mundo
Pero prefiero mil veces la vida real, la cual la disfruto siempre que puedo. :)