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No es tan mala, pero lleva un tiempo acostrumbrarse. Al final se controla bastante bien. El control es por teclado y ratón y tienes un arma de plata y otra de acero (hay otras también), con 3 estilos de combate, un árbol completísimo de habilidades, un monton de SideQuest, cinco hechizos que ir mejorando (aunque Aard vaya a ser el vayas a usar casi siempre), decisiones importantes que afectaran al guión, el cual es buenísimo, y un sistema de pociones, que aunque complicado, una vez entendido, aporta una profundidad brutal al juego.
En general, se podría decir que la jugabilidad es buena. Pero que al principio es tedioso hacerse con el juego y puede llegar a espantar a muchos jugadores.