Si eres fan de las viejas aventuras gráficas de terror (Shadow of the comet, Prisoner of Ice), The Last Door te encantará. Mientras la interfaz y los puzzles son sencillos, la atmósfera y la música te atrapan por completo. No es el típico juego en el que debas preocuparte de que vayas a morir cada 5 segundos, lo que te da el alivio de poder explorar sin stress, y disfrutar del contenido con calma.
Los episodios principales se pueden jugar de forma gratuita en la propia web del juego en versión flash, pero la edición coleccionista tiene mejor calidad de sonido (uno de sus puntos mas fuertes) y unos cuantos "minisodios exclusivos" que complementan la historia.

Muy bueno, me ha encantado y lo recomiendo, pero debo adelantar sus partes negativas.

- Negativo 1: usuarios de Linux. Para jugar en Linux necesitas el Adobe Air, que hace mucho que no se distribuye en Linux. Hay trucos para hacerlo funcionar y los del servicio técnico son extremadamente amables y te intentarán echar un cabo personalmente pero yo finalmente desistí y lo jugué en Windows. Están intentando recaudar los fondos para pasarlo a Unity. Cuando lo logren supongo que irá en Linux sin problemas.

- Negativo 2: no es la historia completa. Es sólo la primera temporada. Por lo que lo acabarás (no es demasiado largo, menos de cinco horas) y te quedarás con las ganas de más porque habrá una segunda parte.

Si estos dos negativos no te importan entonces vamos al verdadero análisis del juego.

Esta videoaventura es una joya que auna la mejor ambientación lovecraftniana con una verdadera aventura gráfica 'a la vieja usanza'. No es difícil de locura pero tampoco es sencilla. Avanzas de forma fluída y aunque algunas pruebas requieren algo de imaginación no hay nada que me haya parecido una ida de olla insalvable.

La narración es sublime, de lo mejorcito que he visto. La historia es interesante e intrigante. Es un miedo basado más en lo agobiante (Lovecraft, Poe) que en el terror directo (Barker, King).

La música es increíble. La banda sonora es preciosa y muy adecuada para cada escena. Además aprovechan de maravilla los efectos de sonido (pisadas, crujidos de la madera, viento, graznidos). Todo en su justa medida para marcar cada momento.

Los gráficos... ahí es donde no he logrado entrar. A ver... no sé que demonios pasa que a todo el mundo le mola ahora la estética 8 bits. Pero aquí se han pasado. Hasta que pasa un rato los ojos no se te acostumbran a tremendos pixelazos. Puede que haya gente a la que le fascine la estética lograda pero a mí me parece horrible. Además si tienes un monitor de alta resolución (¿alguien sigue jugando con monitores fósforo verde?) a veces cuesta mucho distinguir si algo que está en el suelo es un manchón o una botella. Si al menos pudiera hacer más pequeña la pantalla igual todo era más distinguible (por ejemplo fijaos arriba que ¡casi se ven mejor los thumbnails que las imágenes agrandadas!). En fin. Que no me gustaron. Me acostumbré porque el resto del juego es una joya pero no entiendo la decisión de usar estos gráficos tocho-píxeles que parecen de la pantalla de un Amstrand CPC 464.

De oferta se puede pillar baratito (menos de 5 euros) pero yo no lamento los 10,00 euros que invertí en él. Lo he disfrutado de principio a fin y me gustaría que esta compañía (que además es española) siguiera haciendo aventuras como ésta. Ni siquiera su corta duración (unas 4 horas incluyendo los extras) o el que el final sea la entrada a una nueva temporada (creo que eso deberían advertirlo) me ha arruinado la experiencia.

Adentrarse en el mundo de The Last Door es un viaje hacia la oscuridad, un susurro persistente que se queda en tu mente mucho después de que la pantalla se apague tras ese ‘‘The End’’. Una de esas experiencias que te envuelven lentamente, como una niebla espesa, donde la atmósfera es más que un simple trasfondo: es la protagonista en una Inglaterra Victoriana.

Desde el primer momento me sedujo con su característico estilo visual, carente de rostros o expresiones, y sin embargo con una profundidad sombría. Sus tonalidades oscuras, sus sombras alargadas sobre los lúgubres callejones y entornos pedregosos, todo ello representado a la perfección a través de composiciones minimalistas, creando una sensación claustrofóbica, como si tú mismo estuvieras atrapado en un sueño (o una pesadilla) de la que no puedes escapar.
Un homenaje directo a los relatos más sombríos de Edgar Allan Poe, donde lo más aterrador no es lo que se ve, sino lo que se sugiere, lo que no se dice.

Y es, más allá del Velo, donde podemos llegar a vislumbrar la historia de nuestro querido protagonista, envuelta en misterio y locura, Jeremiah Devitt. Un hombre que se enfrenta a un enigma personal tras recibir una carta inquietante sobre su pasado.
Al igual que con el anterior autor mencionado, aquí es donde la influencia de H.P. Lovecraft se hace evidente, con sus características historias sobre el horror psicológico y la obsesión por lo desconocido. Al igual que en La llamada de Cthulhu, el terror de The Last Door no está en las criaturas o en los monstruos, sino en la idea de que hay fuerzas más allá de nuestra comprensión, y que la verdad, cuando finalmente es alcanzada, puede desbordarte y volverte loco.

La narrativa avanza pausadamente, como un antiguo reloj de pared que marca el tiempo de forma ominosa. Cada pista, cada carta, cada rincón oscuro en el que te adentras, te lleva más cerca de la revelación, pero también más cerca de la locura. Este es un juego de puertas cerradas, secretos enterrados y recuerdos rotos. Cada vez que desentrañes algo nuevo, te darás cuenta de que la verdad está más lejos de lo que pensabas, y el miedo se hará más real.
Pues, este título es algo más que una simple exploración de la locura, consiguiendo desafiar tus percepciones, desdibujando las líneas entre lo real y lo imaginado.
Incluso la propia identidad de Devitt, se verá envuelta en dudas, atrapándolo en una espiral de obsesión y desesperación.

Llegados a este punto, no se nos puede olvidar uno de los apartados más relevantes a mi parecer, pues no se puede hablar de The Last Door sin mencionar su preciada banda sonora. Ese susurro constante, ese eco lejano pero latente que te persigue mientras exploras las mansiones desmoronadas, mostrándose como una reminiscencia de lo que una vez fueron. Esas melancólicas y funestas melodías que te llevan de la mano a través de sus paisajes abandonados, como si se tratase de una sombra perfecta que te acompaña cada paso hacia la desolación.
Ojalá algún día Carlos Viola decida publicar la BSO en formato vinilo, sería indiscutiblemente el hombre más feliz de esta realidad.

Y, como en toda buena historia de terror psicológico que se precie, el final plantea más preguntas que respuestas. No importa cuánto trates de entender lo que sucedió, algo en el fondo te dice que nunca habrá una respuesta definitiva. La locura de The Last Door no se resuelve; simplemente se vive. Y quizás, al final, esa sea la verdadera lección.

Si te gustan los relatos oscuros y atmosféricos, con un sabor a lo gótico y lo sobrenatural, este juego es uno de esos tesoros que debes descubrir y experimentar. Es como una carta perdida con una mezcla de ambos autores, escrita con tinta de desesperación y miedo, que te llevará por un camino lleno de inquietudes y bellezas funestas.

Sin duda, uno de mis títulos predilectos, que me acompañarán por siempre.

Claro y conciso, Si os gustan las aventuras gráficas y la obra de H.P. Lovecraft no deberíais dejar pasar la oportunidad de disfrutar del trabajo de The Game Kitchen (estudio español, REPITO, español), por si pensabais que por aquí no se hacen cosas buenas a veces.

En 2013 hicieron una campaña KickStarter donde con 6.000€ y 60 días de desarrollo, sacaron para adelante su primer video-juego propio, The Last Door.

Pues eso, no hay mucho más que contar, point & click, ambiente de terror estilo Lovecraft y una música ambiental coj0nuda.

Hasta luego amigos, y saludos fuertes.

Jugué a esta serie por primera vez hace unos cinco o seis años, en su versión web, y dado que estamos en época adecuada, decidí comprarmelo por aquí. No me arrepiento, y me alegra decir que me parece tan tétrico e inquietante como la primera vez.
Podría no parecerlo por sus gráficos de apenas unos cuantos pixeles, pero este juego es increíblemente inmersivo, la ambientación que no es provista visualmente es entregada y con creces por su excelente apartado sonoro, no hubo ni un solo momento en el que sus canciones o efectos de sonido no amplificaran el impacto de lo que intenta transmitir el juego.
¿Y que intenta transmitir el juego? Miedo. ¿Miedo a qué? No sé, pero el miedo a lo desconocido es probablemente el que más miedo da, y este juego es de los que mejor lo transmiten, su historia y personajes complementan esta sensación de manera perfecta.
Una buena descripción del juego es Lovecraftiano. Una mejor descripción del juego se puede obtener jugandolo.

Un opresivo viaje a una oscura y malignamente mágica Inglaterra Victoriana en donde los fantasmas de Poe y el terror cósmico del tardío Lovecraft trasforman unos simples pixels en el mas puro terror. Con una sólida historia inspirada en los miedos de un siglo en donde la luz de la razón apenas comenzaba a brillar por sobre los demonios ancestrales y una simplicidad gráfica en donde lo indefinido inspira el horror a lo desconocido, The Last Door pelea cómodamente por el podio universal de las aventuras mas terroríficas jamás creadas.

Una aventura gráfica sencillita pero con una atmósfera fantástica. Visualmente usa un estilo pixel-art muy interesante y el apartado sonoro está treméndamente trabajado, tanto los efeectos de sonido como la música.

No es un juego muy largo, pero da algún sustillo que otro (principalmente con jump-scares) y mantiene una historia tétrica a lo largo de los 4 capítulos.

Además, es de un estudio español. Solo espero que la segunda temporada sea tan buena como esta ¡aunque lo va a tener difícil!

Que ♥♥♥♥♥♥ preciosidad de banda sonora y de juego. Pasado el Acto I y con ganas de continuarlo mañana (tiene pinta de ser muy cortito, como 5 horas o así) . Aventura clásica de exploración Lovecraniana que demuestra que SI se siguen haciendo juegazos como los de antes. Da esa sensación ya casi extinta de ir sumergiéndote poco a poco en una pesadilla de la que ya no vas a poder escapar.

Y que me aspen si no me he llevado esta madrugada un par de sustos en los que el corazón se me ha salído del pecho.

BRUTAL!!!!

DIOS!!! que juego, es de eso que simplemente no hay otra palabra para describirlo que una completa MASTERPICE, no necesita de graficas con un detalles abrumador o unos controles super adaptados para enamorarte del juego, no, su historia basta para quedarte pegado a la computadora y terminar los 4 episodios. La ambientacion es genial, super absorvente con un soundtrack que se mezclan perfectamente y literal te vuelves uno con el personaje, los sustos no son tantos, pese a que el juego es de terror, pero cuando es hora de darte uno bueno, saltas por que saltas de asiento.

La historia es brutal, es una mezcla perfecta entre The Crow de Edgar Alan Poe y La Llamada de Cuthulhu H.P Lovecraft, simplemente me enamore de este juego, tan asi que compre la segunda temporada para saber que rayos paso con el prota y que diablos hay al otro lado del telon...cof cof Cuthulhu version Cuervo.


100000% recomendable

¿Recomiendo este juego? Por supuesto. Si H. P. Lovecraft y Edgar Allan Poe hubieran decidido hacer un videojuego, posiblemente, quizás, fuera éste...

Permitidme que me disperse...[ALARM HIPSTER ACTIVADED] Platón cuando escribió La República incluyó su célebre mito de la caverna. En él se venía a decir que lo que vemos y damos por "real", lo es tanto como las sombras que proyecta una hoguera: deforme, distorsionado... un pobre esbozo de la verdad. No lo escribió en un tono esotérico obviamente, pero mira, me viene de perlas para describir este juego.

¿Y si lo que vemos no es real, sino una teatralización ¿Qué hay detrás del escenario? ¿Cómo es la Realidad? ¿Es seguro descorrer el telón y adentrarnos en ella?

Posiblemente, lo más probable, es que no te haya convencido. Si mencionara lo fantástico de la banda sonora o lo bellamente escrito que está o la fantástica ambientación puede que te hiciera recapacitar. O puede que no. En todo caso me parece correcta tu decisión. Hay un montón de juegos en Steam. Muchos.


Al resto, a los que ya os habéis decidido a comprarlo, sólo una cosa:


"Videte ne quis sciat."