Llevaba mucho tiempo queriendo jugar a Sombras de Mordor y finalmente puedo decir que la espera ha sido demasiado larga para mi. Este juego no debería ser pospuesto en el tiempo, ya sea para bien o para mal.

Comenzaré diciendo que el juego me ha encantado aunque presente una serie de fallos que puedan "manchar" un poco el resultado final.

El juego empieza dejandonos, como quien dice, a los pies de los caballos. No dispondremos de mucha información en cuanto a la historia del personaje pero aun así poco a poco iremos desvelando lo que este montaraz tiene por demostrar. A grandes rasgos se podría decir que Sombras de Mordor es un "Batman" en la Tierra Media. Y esto es MUY bueno.

La jugabilidad es muy fluida y el sistema Némesis es algo muy interesante. Este sistema hará que los enemigos nos recuerden, asciendan, muestren dotes o puntos débiles. Eso junto a la bestial cantidad de modelos hará que disfrutemos mucho de este sistema. Como punto negativo se podría decir que a la larga las introducciones a cada enemigo se harán tediosas... porque pese a que hay muchas conversaciones, al final es imposible que no se hagan cíclicas.

Además, otro punto negativo y el que más puede adolecer el juego es lo repetitivo del título. A mi es algo que no me ha molestado, pero la verdad es que es un punto que existe y que no se puede ignorar a la ligera.

El apartado visual y sonoro es una delicia, todavía digno a día de hoy.

Por último decir que las distintas pruebas extra que añaden los DLCs son muy interesantes.

Sin duda, recomiendo este título.

Juegazo papu me lime 12 horas de una, no podía dormir por jugar, y cuando me dormí, soñé que jugaba.

Antes de empezar, a pesar de que esto es una recomendación positiva, no hago este análisis para que os lancéis de cabeza a por este juego, es más, hay bastantes cosas que considero negativas y que voy a resaltar en esta review. No creo que Shadow of Mordor sea ni lo mejor ni de lo mejor del año, así que avisados estáis. Me gustaría explicar esto algo mejor pero no tengo espacio suficiente, lo haré en comentarios si hace falta.

Shadow of Mordor me ha dejado un sabor agridulce por algunas razones que explicaré con toda la precisión que pueda.

A las pocas horas de juego notarás que estás en una especie de Batman ambientado en la tierra media, sobre todo por lo pulido de sus mecánicas, su combate y su pasmosa facilidad para movernos por el terreno. Las comparaciones son odiosas, pero es así, SoM bebe tanto de Batman que es imposible que no se te venga a la cabeza el juego de Rocksteady.

Una de las cosas que más me gustan de esa saga es el combate, lleno de posibilidades, distintos gadgets... Aquí han intentado algo parecido, pero se han quedado a medias, al menos en comparación con lo que ofrece cualquiera de los juegos de la trilogía de Batman. La variedad de enemigos no es un problema, hay unos cuatro o cinco tipos de orcos distintos con los que tienes que lidiar de forma distinta más los capitanes (cada uno con sus puntos fuertes y débiles). El punto flaco del combate es la reiteración, porque tenemos que pelear prácticamente todo el rato. Es cierto que hay tres armas (arco, espada y daga) y podemos afrontar algunas situaciones desde la distancia o en sigilo, pero cuanto más te adentras en el juego, más veces se te fuerza a utilizar el combate cuerpo a cuerpo (algunos capitanes tienen una habilidad que les hace inmunes a los ataques a distancia o sigilosos). De las casi veinte horas que he estado jugando, la mayoría han sido de combates prácticamente idénticos en los que siempre he utilizado más o menos las mismas tácticas (un par de flechas por aquí, a ese del escudo lo aturdo y lo reviento por la espalda hasta tener un combo disponible, ejecuto al capitán en cuestión y vuelta a empezar). Por mucho que haya algunas habilidades especiales, me ha parecido que solo simplifican el combate y lo hacen todavía más repetitivo.

Tampoco os voy a engañar, el juego sí se esfuerza por aportar algo de variedad con misiones secundarias, pero es más de lo mismo. Hay hasta 24 misiones de rescate de rehenes que son prácticamente indistinguibles, 10 misiones de cada arma de las cuales ninguna tiene una sola implicación argumental, parecen más bien campos de práctica, y eso que se supone que nos sirven para conocer la susodicha historia de nuestro arco, espada y daga.

También se plantean algunos desafíos secundarios, tareas de caza y recolección o recogida de objetos, pero no se premia en absoluto la exploración. Todo está marcadito en el mapa y hasta puedes pulsar un botón mágico que resalta todos los objetos de la zona (por si no te llegaba con tener una marca en el mapa que tienes delante de tus ♥♥♥♥♥ narices). Y hablando de exploración, el mapa es más escueto que las excusas de un político explicando por qué no va a dimitir estando implicado en un escándalo de corrupción. Hay dos zonas, bastante bonitas estéticamente pero muy, muy reducidas.

Lo que realmente hace que me decante por recomendar este juego es el sistema de capitanes. Es bastante original y le da algo de frescura a un título que parece sufrir demasiado de problemas de personalidad, como los tendría cualquier grupo musical que sale en la MTV. Básicamente hace que todas tus acciones tengan consecuencias: Si te mata un orco soldado normal y corriente, será ascendido a capitán y podrás cargártelo para recibir poder (bueno, supongo que esa es la traducción que han hecho en castellano de "power"), que sirve para desbloquear habilidades que podemos comprar con experiencia. Cada capitán dropea además una runa que nos puede servir para cualquiera de nuestras tres armas. Más adelante podremos incluso dominar a alguno de estos capitanes para que ataquen a otros o nos den información sobre un objetivo concreto. Por encima de los capitanes están los Jefes de Guerra (Warchiefs, ni ♥♥♥♥ idea de como es en castellano, me imagino que algo así), los cuales tienen guardaespaldas (otros capitanes), y que tendremos que matar o dominar en puntos determinados del juego. Son como capitanes pero bastante más duros de matar: Hacen más daño, tienen más inmunidades... Hay que tener información y matar a sus guardaespaldas antes de la batalla para asegurarse el éxito.

Otro punto a tratar es la progresión de nuestro personaje. Por un lado tenemos la experiencia que conseguimos al matar, completar misiones... Que nos sirve para desbloquear nuevas habilidades y por otro unos puntos que podemos gastar en ventajas y que se consiguen con misiones o encontrando coleccionables. Algunas de estas ventajas y habilidades (las que se desbloquean al final, principalmente) son increíblemente potentes y en algunos casos harán del juego un divertido paseo con carnicería incluida. Para ser honestos, no creo que sea un skill tree muy sofisticado. Se puede obtener todo muy fácilmente y sin necesidad de esfuerzo. Me gusta tener que pensar qué ♥♥♥♥♥♥♥ me tengo que subir en un juego de rol para que dejen de sodomizar mi ano cual peli porno, pero aquí no funciona así, puedes subirte las habilidades más roñosas, al final tendrás todo o casi todo en tu mano en cuestión de pocas horas, no requiere ningún esfuerzo particular y eso es jodidamente aburrido.

Lo que sí considero un acierto es la inclusión de las runas previamente mencionadas. Podemos poner hasta cuatro en cada arma y son bastante útiles. Al contrario que las habilidades, no he visto ninguna particularmente desequilibrada y hacen el combate algo más llevadero (si bien me parece un juego bastante fácil, su combate puede ponerse difícil por la cantidad bestial de salud que quitan algunos enemigos o por la cantidad de orcos que nos pueden rodear al mismo tiempo).

La historia y las misiones principales (que son muy cortas) están algo desaprovechadas. No me voy a quejar de la calidad narrativa en general, pero sí en concreto de lo soso que es Talion. Un personaje que parece un rip-off de muchos otros que he visto, sin nada carácterístico. Su aspecto, su forma de hablar... No tiene una falta tan alarmante de carisma como el patán de Connor, pero tampoco es que sea Duke Nukem, no sé si me explico.

Por último, en cuanto a lo jugable, se ha criticado mucho el jefe final. Pues sí, sorpresa, el jefe final es una ♥♥♥♥ ♥♥♥♥♥♥, ni siquiera debería de considerarse un jefe, es un ♥♥♥♥♥♥ QTE. Se ve que andaban faltos de ideas y pensaron que sería muy entretenido pulsar una secuencia de botoncitos. El clásico "press F to awesome" pero no tan al extremo como en CoD: Advanced Warfare, por poner un ejemplo.

En lo que me ha dado una alegría Middle earth: Shadow of Mordor es en el aspecto técnico y visual. Quizás las caras no son nada del otro mundo, pero las texturas, la iluminación, las animaciones, los reflejos, la optimización prácticamente perfecta... Desde luego un apartado impecable, pero que no acaba de cubrir el resto de carencias.

En resumen, dejo claro que no lo recomiendo por el precio al que está ahora, no es demasiado largo ni rejugable, tiene, bajo mi punto de vista, severas carencias jugables y no destaca demasiado dentro de su género. Quizás sea bastante entretenido, rápido y sin demasiadas complicaciones, pero personalmente busco algo un poco más profundo.

Después de un sano vicio y de haberlo completado al 100% (Mirar capturas) acabado el DLC de la caza y a nada de acabar el señor de la luz puedo decir que mi espera por 3 años a poder jugar este juego ha merecido MUCHISIMO LA PENA.

Es una experiencia única que todo el mundo debería vivir, a mi parecer es una obra maestra en muchos sentidos, uno de mis juegos favoritos.

HISTORIA 7/10 (Quien lo juegue por la historia tiene un grave problema)
GAMEPLAY 10/10 (Fluído y divertido)
GRAFICOS 9/10 (Es precioso pero no te acerques mucho a las texturas jaja)
BANDA SONORA 8/10 (Es muy buena lo que pasa es que el gameplay la opaca)

COMPRALO QUE ESTA TIRADO!!

PD: Mucho hype por Shadow of War ^^

Hasta la primera mitad del juego, se me hizo bastante divertido, su sistema de combate es bastante cinemático y espectacular, por lo que se hace bastante entretenido el ir por el mapa matando uruks, pero no se si tal vez fue por mi necesidad enfermiza de completarlo todo, que despues de el primer mapa, ya no me divertía tanto, se me hizo un poco repetitivo, pero aun así no llegué a aburrirme del todo. Despues de la pelea final (muy lamentable por cierto, hizieron un ♥♥♥♥ quick time event) fui a jugar los dlc, y en ese momento dije basta, estaba ya harto de hacer lo mismo solo que con algunas variaciones (mata uruks en sigilo, mata uruks con el arco, mata uruks en caragor, mata uruks...), asi que dejé de jugar.
En definitiva es un juego bastante divertido para unas cuantas horas de juego, y por el precio que yo lo pillé con todos los dlcs (4€) es mas que worth, pero no esperes echarle muchas horas a no ser que el tema de la repititividad no te importe.

Que bien me lo he pasado con este juego. Sin duda lo recomiendo.

Me llama la atención la de críticas que ha recibido de alguna gente porque parece un combinado de Assassins Creed y Batman. Pues sí. Han copiado sin pudor alguno el sistema de asesinato con sigilo del Assassins y el combate del Batman. Y han clavado ambas cosas obteniendo un gran resultado. Si te gusta alguno de los dos juegos (yo soy fanboy de Batman) lo vas a disfrutar. Si te gustan los dos juegos te va a encantar.

Otra de sus principales críticas es que es siempre lo mismo: enfrentarte a hordas de orcos. Pues también es cierto, para que negarlo. Pero es que en casi todos los juegos que conozco es siempre lo mismo. En Batman zurras a ejércitos de matones, en el Assassins pasas por cuchillo a centenares de templarios, en el Call of Duty matas regimientos enteros de peña... Seamos sinceros: ¿por qué en este juego es distinta la cosa? Lo importante es que los combates sean divertidos y, personalmente, creo que sí que lo son. A medida que desarrollas nuevas habilidades puedes aprender nuevas técnicas y combinarlas. ¿Qué puedes pasar todo el juego con el mismo combo? Pues probablemente... pero si quieres experimentar tienes cancha de sobra. En eso me recuerda totalmente al Batman,

La tercera crítica es que se sale del 'canon' del Señor de los Anillos. Algunos fans de Tolkien se han cabreado bastante por ciertas licencias (¡un enano sin barba! ¡el apocalipsis!). Vale... a mí la verdad que me da igual. Me daría igual que fuera la Tierra Media, los Reinos Olvidados o Narnia. No me voy a ofender si me dejáis machacar orcos. Lo del enano sin barba me ha parecido provocar por la cara, pero bueno... se ve que a alguien del equipo de diseño le molaba el Lobezno de X-Men y quisieron copiarlo (sólo le falta el puro).

Aclarados esos puntos 'negativos' vamos a por el juego.

El juego es divertido. Los gráficos son buenos. Sí, es cierto que Mordor no es tan vistoso como Venecia y se repite bastante, pero está bien ambientado. Los combates son fluídos. Casi los equipararía con los de Batman. Demonios... son igual de buenos (recordad que soy un fanboy de Batman). Sólo hecho de menos tener más gadgets pero las habilidades especiales de combate pueden suplir eso.

Y ahora viene la parte específica y original de este juego: el sistema de capitanes. Los orcos en Mordor tienen una jerarquía sobre la que puedes influir para eliminar a ciertos enemigos. Inicialmente sólo puedes matar capitanes y ayudar a un orco a subir en la jerarquía aliándote con él (un personaje entrañable, por cierto). Pero a mitad del juego obtienes un poder mediante el cual puedes controlar a capitanes mediante ciertos poderes y ahí empiezas a jugar con traiciones y preparando el terreno para dominar Mordor. Algo original y distinto.

La historia está bien. No me ha parecido nada del otro mundo pero es entretenida y tiene buen ritmo. No se hace pesada. Algunos dicen que el personaje es algo soso. No estoy de acuerdo pero para gustos colores. Los doblajes al castellano son excelentes.

Sí que es cierto que me hubiera gustado que el juego fuera un poco (bastante) más difícil. Ahí si que le gana el Batman, que se puede nivelar. Aquí la dificultad es media tirando a baja. Curiosamente cuantas más veces te maten más complicada se hace la cosa porque los orcos van subiendo de nivel (algunos ascienden de la nada gracias a matarte a ti, por pringado). Pero si se te da bien el combate puedes cargarte a docenas de orcos sin pasar mucho apuro.

En los enemigos finales está otra de las grandes quejas y, por desgracia, en esa sí que estoy de acuerdo. Los dos últimos enemigos son un verdadero paseo... de hecho cuesta más matar a algún capitán del medio que al propio enemigo del final porque para ese usaron el nefasto sistema de 'pulsa el botón cuando te diga'. ¡Nadie es perfecto!

Aún así, con esos defectos, me lo he pasado como un enano... o como una sombra vengadora. Por mi parte sólo espero que el juego se convierta en una saga y que vayan mejorando cosas, porque se nota que había ideas que no han desarrollado.

10/10 Mejor Assassin's Creed que Assassin's Creed.

Luego de 16 horas de juego y solo completar 7 de las misiones principales, porque estuve matando orcos a mansalva y completando Challenges, puedo decir que este juego realmente vale la pena.
En un año complicado para el gaming de PC, con decepciones para juegos AAA tal como Watch Dogs, era dificil poner esperanzas en Shadow of Mordor, muy dificil.

Los personajes son entretenidos, el soundtrack es épico y vale la pena, y las áreas están llenas de cosas para ser exploradas, yo todavía no salgo de la primera y miren la cantidad de horas! (16 al momento de escribir la review)

Lo que hace a este juego adictivo podría decirse que son varias cosas:
• El estilo de combate heredado de Batman: Arkham saga
• La exploración implementada del Assassins Creed.
• El sistema némesis, donde se explora un poco más la jerarquía de los orcos.
• Las tácticas que se necesitan para poder vencer ciertos bosses.
• El scripting de cada asesinato es impagable.
• La banda sonora es envolvente.

Básicamente si bien no es dificil el combate, se torna complicado cuando empiezan a llegar hordas y hordas de orcos y la única forma que queda de salir del embrollo es escaparse, recolectar alguna hierba para sanar la salud y volver a la carga, con un capitán mofándose de nuestra huída por supuesto.

Otra de las cosas mencionadas y que merece ser resaltada son los movimientos donde liquidás al oponente. Son tan viscerales y con un audio, que hacen de ese momento TOTALMENTE DISFRUTABLE.
Escuchar el sonido de la espada desgarrando la carne de orco inmunda, mientras la sangre salpica la pantalla, todo esto en un slow motion con el audio 10/10 hacen que cada kill se disfrute de manera indescriptible! y se vuelve adictivo! encadenar ataques para luego aprovechar el "Finisher" es espectacular.
Los contraataques también son algo para comentar, ver como Celebrimbor en forma de Wraith se asoma (de forma rápida pero certera) como una sombra desde tu cuerpo para contraatacar ese orco tramposo que te quiere atacar por la espalda solo hace que te cebes más por matar!

Es algo remarcable, por ejemplo, saber las debilidades de un capitán (que le tenga miedo a los Caragors por ejemplo) y usarlos en su contra. También está bueno saber cuándo se ponen más heavies, por ejemplo capitanes que se vuelven más fuertes cuando ven Caragors. Es decir, no se puede ir de la nada a matar jefes porque corremos el riesgo de vernos totalmente rodeados de orcos y morir.
Ah si! morir! cada vez que morís les hacés un favor a los bosses, porque estos se ponen más fuertes con cada muerte tuya, incrementan su poder gracias a tus fallos.
¡Hay veces que estás atacando un jefe y viene otro y ahí si que se torna difícil!



Realmente vale la pena este juego, vale cada dólar!

Qué gratificante sorpresa para muchos fue el descubrir que Sombras de Mordor otorgaba un gran peso protagónico sobre los uruks, la casta dominante de orcos. Aquellas criaturas descerebradas que, siguiendo órdenes de arriba se convirtieron en una parte importante del universo de Tolkien; miserables y repugnantes, su odio hacia todo y todos les permite ser adversarios puramente maléficos cuya consciencia no se ve alterada por la incontable cantidad de muertes que cargan. Resulta curioso que estos seres estultos y malasangre acabasen siendo el elemento de carisma en la obra de Monolith, pudiendo llegar en ocasiones a opacar al dúo de adustos protagonistas.

Pero cuando observamos como el personaje principal los destroza de a decenas casi sin sudar una gota, siendo ellos un ejército incontable compuesto por la élite de orcos, es como si aquella incalculable milicia fuese reducida a una panda de debiluchos comunes. Lejos de eso, la realidad es que el uruk promedio no es ningún debilucho. Entonces, ¿qué les pasa a estos? Bueno, siguen siendo orcos corpulentos y temibles, solo que se enfrentan a...

La obra encuentra su inicio cuando Talion, un montaraz que hace guardia en Mordor, es asesinado junto a su familia por La Mano Negra de Sauron. Pero en lugar de trascender al otro mundo, es recibido por Celebrimbor, un poderoso espectro quien le informa que ambos se encuentran ahora atados al influjo de una maldición la cual no les permitirá morir propiamente y cuyo escape de la misma reside en asesinar a quien la conjuró: su mismo verdugo. Por lo que el espectro se ofrecerá a asistir a un Talion ahora apartado de la muerte en su lucha contra el hombre que le arrebató todo.

Esta poderosa dupla será un contendiente perfecto para el ejército inmenso de orcos. Celebrimbor, ahora habitando el cuerpo de Talion, ha mejorado tanto su manejo de la espada como su velocidad, resistencia y percepción sensorial. Él es ahora un terrorífico guerrero inmortal capaz de dominar las voluntades de sus enemigos como si de títeres se tratasen, y se encargará de infundir ese terror por todo Mordor.

A pesar de ambientarse en el universo de Tolkien, Sombras de Mordor, como videojuego que es, no acaba destacando por su trama o sus protagonistas tanto como lo hace por su amena jugabilidad. Con ella de foco principal, la vendetta personal de Talion contra su verdugo se acaba concentrando en un tempestuoso y osado viaje a través de un páramo sometido por orcos, quienes osarán, con su extrema vehemencia característica, quebrar al montaraz tanto en cuerpo como espíritu; enemigos de los cuales nosotros podremos encargarnos de diversas maneras gracias a un amplio abanico de mecánicas que proporcionan todo lo necesario para un correcto funcionamiento, enriquecimiento y conservación de una satisfactoria jugabilidad.

Mordor es representado como un vasto patio recreativo en el cual podremos exterminar orcos de diferentes maneras. El juego nos permite encarar a las escaramuzas a larga distancia, con arco y flecha; montando una poderosa bestia y atacando con puro ímpetu; haciendo uso de las habilidades de Celebrimbor para detectar y asesinar o dominar orcos sigilosamente; infiltrándose en fortalezas mediante básicas habilidades de parkour; o metiéndonos en la boca del lobo, probando el filo de la espada contra la nauseabunda carne de nuestros profusos adversarios.

Pero lo que agrega ese toque de personalidad y enriquece el viaje a través de la obra de Monolith son los orcos que lideran las filas enemigas, quienes nos recibirán con airados diálogos los cuales les hacen destacar por sobre todos los demás orcos genéricos. Dada la condición inmortal del protagonista a causa de su maldición, él es visto por los enemigos como una aparición cuya muerte no impide su regreso, cosa que desencadena en un mayor acercamiento entre el jugador y aquellos orcos que le costaron la vida, ya que al volver a su encuentro escucharemos como hacen un comentario al respecto y se burlan de habernos asesinado. No solo eso, también seremos testigos de cómo nuestra muerte les ha hecho más fuertes y les ha garantizado un ascenso en sus filas, aumentando así la dificultad y fortaleciendo el ejército de orcos.

Dicho ejército se divide en jerarquías que podremos apreciar mediante el sistema Némesis, el cual nos permite saber quienes lideran las fuerzas enemigas. Sus integrantes podrán ser descubiertos a través de la obtención de información de orcos mediante la amenaza –incluyendo sus debilidades y fortalezas– , y una vez los conozcamos, podremos ir a su encuentro. Pero este sistema también es independiente del jugador, pues si el mismo elige aguardar un tiempo, los orcos al mando, quienes no son versados en el arte de la guerra, resolverán diferencias entre ellos a muerte, y de aquellas luchas de poder surgirán nuevos orcos que reemplacen a aquellos que mueran en las batallas, volviendo más poderoso a aquel que resulte victorioso y aumentando su poder en el ejército.

Sun Tzu fue un famoso estratega militar de la antigua China autor de “El arte de la guerra”, un libro sobre el correcto uso de tácticas y estrategias militares basado en su filosofía holística cohesiva de cómo abordar la estrategia. Sun Tzu expone en su obra cómo un insignificante ejército podía ganar una guerra contra una fuerza tres veces mayor mediante la mesura y la explotación de las debilidades del adversario, forzándole a adoptar posiciones precarias e induciendo confusión antes de atacar; todo lo contrario a la filosofía de guerra del uruk promedio, quien se desplaza impulsivamente y, confiado plenamente en su fuerza bruta, ataca de frente, arrogante en su superioridad bruta. Pero para el estratega militar chino, el arte supremo de la guerra consistía, por sobre todas las cosas, en someter al enemigo sin luchar, cosa que ultimadamente se aprecia en el juego.

En Sombras de Mordor Talion es inmortal y los orcos infinitos, por lo que el objetivo final recae en someter a los uruks de más alta jerarquía de ese ejército de malasangres y volverlos en contra de La Mano Negra de Sauron para obtener así la venganza. Es entonces cuando el sistema Némesis juega un rol protagónico: pues una vez Talion sepa quiénes son los líderes caudillos, su tarea será la de someterlos con los influjos de Celebrimbor en pos de convertirlos en marionetas que sirvan a dicho propósito.

Lamentablemente, los uruks no leen libros, por lo que sin estrategias militares ni conocimientos sobre la guerra más que el de arrasar todo cuanto encuentren, hacen de la tarea de masacrarlos algo sencillo. Utilizando tácticas básicas de guerrilla o infiltración Talion puede someterlos a todos, o aniquilarlos sin tácticas en absoluto. Porque Talion no es un hombre, es mucho más, los orcos pueden hacer uso de la fuerza bruta cuanto quieran, pero contra él no tendrán un chance. Esto convierte a Sombras de Mordor en un entretenido campo de enemigos que se prestan a ser masacrados por un monstruo más temible que ellos, y sí, puede que estos uruks de pocos sesos, quienes nunca se pusieron a leer sobre tácticas de guerra, no supongan un gran reto de habilidad o estrategia incluso en largas cantidades, pero eso no quita que el viaje a través de Mordor no suponga una experiencia lúdicamente amena.

Ofrece la mejor ambientación tolkieniana conseguida hasta la fecha por un videojuego y una buena dosis de diversión gracias a un combate fluído y una bien medida sensación de poder.

Destaca:
- La ambientación y el arte está bien conseguido.
- El combate es ágil y de una suficiente variedad, gracias a las runas que puedes equipar y los combos que puedes usar.
- Puede escalarse e interactuar con la inmensa mayoría del entorno.
- Existe una jerarquía entre los enemigos que está viva, donde un enemigo asciende al matarte y te recuerda en un futuro enfrentamiento.
- La historia encaja en el universo de Tolkien y hace su función. Además hay un buen componente de misterio en la identidad del Elfo con el que compartes destino. Lástima que incluso en el trailer de la desarrolladora se cuentan demasiados detalles.
- El sigilo tiene verdadera utilidad táctica, formando parte, si lo deseamos.
- La estrategia es muy útil en las misiones donde debes adentrarte en una fortaleza enemiga y matar al Caudillo. Podrás preparar el encuentro previamente, buscando por el mapa a los capitanes del Caudillo, derrotándolos y en lugar de matarlos, usando el poder "marcar" contra ellos consiguiendo que sean adeptos tuyos. De este modo te ayudarán en la batalla contra su Caudillo en el momento indicado.
- Te sientes poderoso al poder masacrar hordas de enemigos y sembrar el terror entre ellos. Aunque debes tener cierta habilidad y dominio de tus runas. Has de medir tus fuerzas.
- El componente rpg que hace progresar al personaje y conseguir habilidades se consigue con relativa facilidad, así que se puede disfrutar de todas sus habilidades bastante pronto.
- La recolección de objetos da retazos de historia de la tierra media que invitan a explorar el mapa en su busca.
- Los emplazamientos del enemigo son fortalezas con una buena estética que invitan a explorarlas.
- Los enemigos hablan de ti y puedes oir sus conversaciones.

En lo negativo:
- No hay lugares cerrados como edificios donde entrar.
- Para conseguir runas de mayor nivel has de dejarte matar por el Caudillo y vengarte después. Con lo que se premia el error y causa frustración.
- Las misiones secundarias son repetitivas.
- Un final que usa quick time event, estropeando la dificultad y la ambientación conseguida hasta entonces. (en el DLC "El señor luminoso" hay un final a la altura de este Juego que sin ninguna duda debió ser incluído en el juego base).
- No puede jugarse en cooperativo ni online. Así que la rejugabilidad es posible sólo mediante un modo de desafíos que comparan tu resultado con otros jugadores que tienen el juego.
- La cámara en alguna ocasión puede taparte la visión con una pared, pero es una molestia que se soluciona rápido cambiando de posición.


En conclusión, sin duda un juego recomendable por la estética, la inmersión, la historia y la diversión que nos da cercenando cabezas de uruks y sembrando el terror allá por donde vayamos. Para los aficionados y lectores de Tolkien, este es un juego indispensable que disfrutarán especialmente.