Eran las 5:12 de la mañana del jueves. En sólo 3 horas y 18 minutos iba a tomar un examen que decidiría mi destino en el universo. Si fracasé, no tendría otra opción que ser un major de información sucia. Si pasara, viviría otro día, preservaría mi sueño. No había dormido la noche anterior, y mis manos temblaban ...


*BLAM BLAM BLAM BLAM BLAM BLAM*


Poco sabían los terroristas que tenían Steve Escopeta de qué preocuparse.

Ya habían plantado la bomba. Yo sabía a dónde ir.


*BLAM BLAM BLAM BLAM BLAM BLAM*


2 muertos. 3 más para ir. Todo mi equipo había muerto antes que yo. Yo fui el último.

Escuché un leve silbido. Yo estaba en el lugar correcto.

*BLAM BLAM BLAM BLAM BLAM BLAM*


quedan 2. Saqué mi única granada de humo de mi cinturón y la tiré al suelo debajo de mí, levantando una nube de polvo. Entonces se dio cuenta de mi error fatal. Me había olvidado de tirar del alfiler. Rápidamente tomé la granada y repetí el proceso, recordando esta vez el paso más crucial. Una profunda nube de humo llenó el aire a mi alrededor mientras intentaba mantenerme callado, alerta, a través del sonido de humo que salía de la granada.

Pasos. Levanté lentamente mi mano hasta mi cinturón una vez más, esta vez hacia mi granada incendiaria. En un rápido movimiento, saqué el alfiler y cayó del humo a la vista de los dos últimos terroristas.

*clink... clink..clink clink.*

El otro se volvió, pero ya era demasiado tarde.

*BRRRUUSHHHHHHHHHHH*

Mi granada explotó, poniendo el suelo que estaba en llamas. Aunque luchó para escapar de las llamas, ellos la siguieron. Tropezó y tropezó, cayendo la cara primero en el fuego. Todavía recuerdo la visión de él, gritando desesperadamente a su compañero de ayuda mientras él se quemaba vivo. Antes de que su amigo pudiera tener tiempo de reaccionar, apreté el gatillo.

*BLAM*


El último hombre cayó al suelo, su rostro irreconocible, completamente destruido por los pellets de mi escopeta.

Pensé en dar la vuelta y correr hacia el sitio de la bomba, para difundir la bomba y terminar lo que empecé, pero sabía que había tomado demasiado tiempo. Me senté detrás de una caja cercana y cerré los ojos.

*BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!*

Me quedé quieta un momento. Y luego grité. Grité por mis amigos caídos, por los terroristas victoriosos, por mi propia supervivencia. I grité.


"SHOTGUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUNNNNNNNNNNNNNNNNNNN-"

"DUDE USTED ESTÁ DESPERTANDO TODO EL DUDE DE LA CASA QUE FODA QUÉ LA CARRERA DEJA DE GOLPEAR SU COMO 5 AM !"

Mi compañero de cuarto Nathan había entrado en mi habitación para tratar de calmarme, pero tan pronto como nuestros ojos se encontraron, inmediatamente se quedó en silencio. Una lágrima le cayó por la mejilla.



Salió de la habitación y cerró mi puerta.



Me di la vuelta, para continuar mi causa, porque todavía había más terroristas que causaban terror, todavía había bombas que debían ser bombardeadas y todavía había compañeros por los que luchar.

Soy un steve de escopeta.