Un simio me lanzo caca y me mato

Menos mal que lo compre a mil pesos el mes pasado

Después de tanto tiempo, logré hacer una run sin daño.
Morí y no dañé a nadie 😎

difícil, pero no tan difícil como hablarle a una mujer.

Tras más de 30 horas por fin he podido con Sekiro y estoy deseando comentar mis impresiones sin destripar nada. Por si acaso genera dudas, he terminado todos los Souls (Demon's Souls + Dark Souls I, II, III) y estos tres últimos al "100%", pero no he jugado a Bloodborne.

Lo primero de todo, Sekiro: SDT no es Dark Souls. A pesar de los millares de similitudes narrativas, jugables y estilísticas, Sekiro tiene una jugabilidad propia, y no adaptarte a ella es básicamente anunciar tu fracaso en cualquiera de las peleas que tenga un mínimo de dificultad. Aunque al principio tu cerebro de Soul-maníaco intente jugarlo como si fuese un DLC de Dark Souls III con ninjas y shurikens, bastan unas horas para darte cuenta de que no va a funcionar en absoluto.
Sin dar mucho la brasa, la principal diferencia entre este y los otros juegos de la saga es el dinamismo. Para sortear cualquier fase es necesario que hagamos uso del sigilo y de nuestro grappling hook para desplazarnos por el escenario, ya que no serán pocas las veces en las que nos encontremos rodeados y, como todos sabemos, no es factible pelear con más de un enemigo a la vez en una creación de From Software.

Al margen de nuestra mayor movilidad, en Sekiro ha cambiado el sistema de combate y progresión. Ahora ya no tenemos Aguante, es decir, que podemos atacar y esquivar todo lo que queramos sin cansarnos, pero se ha introducido la Postura, que determina cuántos ataques podemos repeler antes de desequilibrarnos y ser vulnerables a los golpes de los enemigos (lo cual se aplica también a ellos, pues una vez terminada su barra de postura, podremos ejecutar un deathblow y asesinarlos). No solo eso, sino que además tendremos la oportunidad de resucitar bajo ciertas condiciones sin perder nada, aunque hacerlo de forma repetida tiene sus consecuencias...

La progresión ha sido totalmente remozada. Ya no tenemos atributos al margen de vida y daño, básicamente y estos solo se pueden mejorar eliminando a mini-jefes o a jefes, respectivamente. Tenemos también un árbol de habilidades que podemos desbloquear con puntos de habilidad, que se obtienen al completar una barra que se llena matando enemigos de todos los tipos. El sustituto de las almas son los sen, que en este caso nos sirven para adquirir objetos. Ambas cosas, tanto el progreso actual de la barra como los sen, se pierden parcialmente al morir.

Los niveles también son diferentes a Dark Souls en su estructura. Aunque tenemos algo parecido a hogueras entre las que iremos navegando, los diseños son mucho más verticales y presentan una novedad fundamental: los mini-bosses. Son enemigos bastante más currados y duros que el resto y necesitan, por lo general, dos o más deathblows para morir.
Podemos utilizar el sigilo contra ellos y un backstab garantiza un deathblow automáticamente. Matarlos muchas veces es necesario para avanzar, y es imprescindible para mejorar nuestra vitalidad y postura, así que nada de farmear almas en cualquier zona y volver a la hoguera para subir de nivel, ahora hay que pelearse con tipos duros si queremos progresar.

Los jefes principales siguen siendo un plato fuerte. Los diseños son geniales y espectaculares, y algunos son tan desafiantes y divertidos que querrás volver a matarlos. Además, también hay un par más fáciles que requieren pensar un poco, lo cual se agradece. En estas peleas es donde más vamos a notar el cambio en el combate, porque ya no vale eso de esquivar, dar dos golpes e irse hacia atrás. Ahora estamos forzados a pelear si queremos alguna oportunidad. Nuestra destreza con los parrys y la predicción de los movimientos y ataques enemigos son cruciales para tener éxito en las peleas más difíciles.

Por suerte, tendremos la ayuda de las Prosthetic Tools, que vienen a sustituir el hueco que han dejado las magias de juegos anteriores. Para no desvelar mucho, vienen siendo una suerte de habilidad especial (hay muchas y son muy variadas) que consume emblemas. Solo añadiré que gracias Robert's Firecrackers por tanto.

Para terminar mis impresiones de la parte jugable, quiero dejar claro que nunca me lo había pasado tan bien con un juego de From Software. El dinamismo y el diseño de niveles y enemigos contribuyen a la increíble adicción que provocaban ya los anteriores. Más rápido pero igualmente difícil, desafiante, ♥♥♥♥♥♥, frustrante, exigente y rara vez injusto.

En el apartado narrativo es donde más nos vamos a encontrar esas señas de identidad de la saga. La historia es misteriosa y críptica, aunque hay que reconocer que esta vez se cuenta de forma más directa a través de excepcionales diálogos y unos personajes brutales que nada tienen que envidiar a los de otros Souls. Sigue habiendo montones de secretos y misiones para personajes específicos que se completan como antaño hablando con los NPCs y haciendo ciertas cosas.

El cambio de ambientación también le ha sentado fenomenal a Sekiro. El Japón feudal a medio camino entre una película de jidaigeki y otra de high-fantasy es un setting inmejorable para un juego, especialmente si eres un fan del cine japonés como yo. El doblaje original, esta vez en japonés, incrementa la inmersión notablemente. Artísticamente es delicioso. Zonas muy diversas y coloridas a las que lo único que se les puede echar en cara es el tener que backtrackear alguna durante la historia - con sus correspondientes cambios temáticos, eso sí -.

En cuanto a la dificultad, algo que se ha hablado mucho en estos días, no comparto la opinión de los que aseguran que Sekiro es "demasiado difícil". Sin darle muchas vueltas ni compararlos punto por punto, Sekiro sigue la filosofía de cualquier otro juego de la saga, donde la clave está en aprender mientras se avanza y así llegar a controlar todos los aspectos básicos y no tan básicos del juego. Algunos jefes requieren que aprendas a actuar en respuesta a cada uno de sus movimientos, y esto solo puede hacerse intentándolo una y otra vez. Para mí personalmente ha sido una experiencia increíblemente gratificante y ajustada, sin grandes saltos de dificultad aunque sí con los típicos momentos de frustración marca de la casa.

Por si queréis saber cuánto tiempo de vuestras vidas os va a robar Sekiro, mi playthrough ha durado algo más de 30 horas, que si bien es cierto es un poquito menos que, por ejemplo Dark Souls III, se justifica por el cambio de ritmo más que por la falta de contenido. Los veteranos de la saga ya sabréis que además hay varios finales, así que volverlo a jugar en NG+ será una tarea ineludible para cualquier diehard fan.

Para terminar, quería dejar clara mi perplejidad con la cantidad de reviews negativas que se han publicado en los primeros días y que además se ve a leguas que son vulgares quejicas que no son capaces de adaptarse a los cambios propuestos en Sekiro. He leído todo tipo de disparates como que presionar la X para lootear era una ♥♥♥♥♥♥ porque te perdías cosas (No como en Dark Souls, que se te looteaba todo automáticamente y no se podía caer al ♥♥♥♥ vacío, o en Demon's Souls donde si no tenías espacio podías perder un objeto único si no tirabas algo del inventario). Es triste porque aún encima Sekiro está mucho más pulido en un sinfín de aspectos que entregas anteriores, pero supongo que ni con esas se puede tener el beneplácito del público hoy en día.

TL;DR
En conclusión, he disfrutado de Sekiro como un niño pequeño y me ha mantenido pegado a la pantalla todo el tiempo que humanamente he podido.
La clave ha sido trasladar la filosofía e identidad de FS a una ambientación soberbia e introduciendo multitud de novedades mecánicas y estilísticas que hacen de lo ya familiar algo fresco.
A pesar de los precedentes, Sekiro no tiene mucho que envidiar al resto de la saga y además consigue mantener el reto de los anteriores sin escatimar en momentos memorables.

Podría comentar muchas más cosas pero se me acaba el espacio. Si te gusta Dark Souls y te llama la ambientación, no te lo pienses, Sekiro es para ti.

Está bien pero ojo con no jugar mucho seguido que luego cruzas mal un paso de cebra y en vez de esquivar el coche le intentas hacer parry.

La verdad es que no tenía pensado hacer una reseña de SEKIRO hasta haberme pasado por completo el juego, pero viendo las reacciones de algunos jugadores, he sentido la necesidad de dar mi opinión.

La verdad es que no podemos hablar de SEKIRO sin mencionar la saga SOULS. No tanto por sus parecidos, sino también por sus diferencias.

Pero para entenderlo tenemos que remontarnos al principio de todo, tenemos que irnos al año 2010 que es cuando salió en occidente DEMON´S SOULS, un juego con una dificultad nunca antes vista y que muy poca gente jugó.

Después llegó el aclamado DARK SOULS. Un juego que pese a que ahora es alabado por la crítica, por aquella época muy pocos disfrutaron, porque la mayoría de la gente estaba jugando SKYRIM, juego mucho más popular que salió el mismo año.

Las ventas mejoraron bastante con la llegada de DARK SOULS II y gracias a el mucha gente conoció esta saga.

Pero el verdadero éxito de FROM SOFTWARE llegó con BLODBORNE y posteriormente con DARK SOULS III.

Y fue este relativo éxito lo que propició un cambio. Mucha gente se quejó de que la comunidad había cambiado en estos 2 últimos juegos, que la gente había perdido el “honor” y el respeto durante las invasiones y que una de las mejores comunidades de videojuegos se había toxificado.

Este es el precio a pagar por ver a nuestro querido SOULS convertido en un AAA.
Todo el mundo hablaba del efecto SOULS, que si este juego es el souls de las plataformas, que si este otro es el souls de los juegos de conducción… en fin algo ridículo.

Se creó un género como tal y todo el mundo quería mamar de la gocha. Y así salieron juegos que copiaron sus mecánicas prácticamente al pie de la letra con mejor o peor resultado. (LORDS OF THE FALLEN, THE SURGE, NIOH, SALT AND SANCTUARY, TITAN SOULS, HIPER LIGHT DRIFTER, NECROPOLIS, ASHEN …), por mencionar unos pocos aunque la lista sería interminable.

Pero los DARK SOULS seguían siendo difíciles, ¿Cómo es posible que los jugase tanta gente? Pues muy sencillo señores. No se si os habéis dado cuenta, pero tanto DARK SOULS como BLODBORNE tienen un modo de juego FACIL. Ese modo de juego se llama COOPERATIVO. Si señores si, cualquier persona sin práctica en la saga se puede pasar cualquiera de los juegos citados simplemente teniendo conexión a internet. Muchos no se esforzaban ni siquiera en intentar pasarse a los jefes ellos solos, señal de invocación y a tomar por saco. Lo único que tienen que hacer es evitar que el jefe de turno les mate, porque ya tienen a un grupo de machacas que le hacen el trabajo sucio. Y luego se chulean diciendo que ellos se pasaron todos los SOULS.

Con este telón de fondo llega por fin SEKIRO y todo el mundo de cabeza a por el como si no hubiese un mañana. Ni siquiera se pararon a informarse, total para que, si ya se habían pasado todos los SOULS.

Pero hay amigo, aquí las mecánicas han cambiado por completo, el sigilo pese a que te consideres un pro, si que tiene su utilidad y lo más importante, aquí no podrás llamar a tus amiguitos machacas para que te hagan el trabajo. Y es entonces cuando se te ve el plumero y te marchas corriendo con lágrimas en los ojos a escribir un comentario negativo pidiendo a papa Miyazaki que te haga un modo fácil para que así puedas disfrutar de su juego.

Mirad, si no me gustan los juegos de terror no me compro el OUTLAST ni el ALIEN ISOLATION. Y si por casualidad me lo compro pensando que era un shooter luego no les voy llorando para que me pinten al xenomorfo de rosa.

Estos son los efectos de una sociedad casualizada, una sociedad acostumbrada a que les den todo hecho sin esfuerzo, una sociedad donde la gente se compra juegos y en vez de disfrutarlos, los devoran como si fuesen morralla, donde pagan por un juego y luego vuelven a pagar por cajas de botín para no tener que jugar, una sociedad donde no hay tiempo para nada ni siquiera para divertirnos, donde tenemos que darnos prisa en terminar un juego porque enseguida sacan otro, y otro, y otro……

Y no es que me las de de pro por jugar estos juegos. He muerto como el que más y me considero un jugador del montón y respeto a todos los que se quejan de su dificultad. Pero igual tienen que plantearse que este tipo de genero no es para ellos. Y no pasa nada, ya que el catálogo actual es enorme y muy variado y podemos elegir que juego nos gusta y cual no.

Mirad, SEKIRO es un juego difícil, es un juego con el que tienes que ser paciente y aprender, igual que lo has hecho con muchas cosas en la vida. En el te van a tirar al suelo muchas veces, más de las que podrías esperar, pero más importante que las veces que caíste, serán las veces que te levantaste y conseguiste superar el reto. Y es en ese momento cuando te darás cuenta de que lo que te ayudó a superar el juego no fueron las mejoras del personaje, sino tu habilidad. Y eso no se puede pagar con ninguna caja de botín.

ESTOY CANSADO DE ESTE BOSS, ME HIZO PERDER A MI FAMILIA Y AMIGOS TODO POR JUGAR Y VENCER A ISHIN, CADA INTENTO SE SENTÍA COMO UN AÑO DE VIDA PERDIDO, LA DECESPERACIÓN INDESCRIPTIBLEMENTE INTENSA QUE ME HACIA SENTIR MORIR CUANDO EL BOSS LE QUEDABA SOLO 2 GOLPES PARA MORIR, ERA HORRIBLE, QUIERO SABER LA DIRECCION Y NOMBRE DEL PSICOTICO TALIBAN HIJO DE REMIL ♥♥♥♥ AL QUE SE LE OCURRIO HACER Q EL JEFE FINAL, DESPUES DE TANTO ARDUO SUFRIMIENTO, TENGA 4 PUTISIMAS FASES Y Q LA TERCERA SEA CASI MALDITAMENTE INESQUIVABLE, JURO QUE CUANDO ME ENTERE, LO SECUESTRARE Y LE HARE TODAS Y CADA UNA DE LAS COSAS QUE NOMBRA EL MEME "MIRA OTAKU DE ♥♥♥♥♥♥", ME ARREPIENTO ABSOLUTAMENTE DE HABER TOCADO UN SOULS, PA QUE ♥♥♥♥♥♥ ME COMPRE DS3 AQUEL DIA... LO EH PERDIDO TODO,.... TODOOOOO. NO ME QUEDA NADA GRACIAS A ESTOS JUEGOS, JURO Y RE JURO Q CUANDO VEA AL HIJO DE LA GRANDISIMA ♥♥♥♥ DE HIDETAKA MIYAZAKI..... LE DARE UN BESO.

RECOMENDADO.

Escuche por ahí que es mas difícil comprárselo que pasárselo 💀

Muzska vuelve